Pedernales: protección medioambiental vs potencial turístico

PEDERNALES, República Dominicana.- Las autoridades medioambientales del país serán las que mayor responsabilidad deberán tomar, con la próxima explotación turística de las zonas costeras de Pedernales, para evitar que se erosione una de las zonas más protegidas por su biodiversidad del Caribe y del mundo.

Cristina Pantaleón, una dominicana residente desde hace muchos años en Argentina, aseguró que vino de visita a su país natal y sus amigos le dijeron que no podía irse sin conocer la playa más bella del país y una de las pocas que no ha sido tocada por el hombre.

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Y es que en tan solo 12 meses comenzarán a desarrollarse las obras que pretenden atraer a un turismo ecológico y sostenible en ese litoral, según explicó el Gobernador de Pedernales, Ángel Odalis Zabala, quien dijo además que existen normas establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente que no permitirá un desarrollo hotelero que erosione la zona.

Según Odalis Zabala, las comunidades de Pedernales que entrarán en el proyecto turístico serán: Juancho, Oviedo, Manuel Goya, Tres Charcos, así como todo el litoral desde la Cueva de Cabo Rojo hasta Pedernales sin tocar a Bahía de las Águilas.

Existen varias versiones acerca del origen del nombre de Bahía de las Águilas, una apunta a que vista desde el aire la bahía representa un águila, otra apunta a que en la zona se ven frecuentemente aves migratorias denominadas: águilas pescadoras.

El impacto negativo dejado por los visitantes en Bahía de las Águilas es visible en los desechos que pululan en sus playas. Pese a esto el administrador de medioambiente de Pedernales, Leovigildo Méndez, aseguró que existen patrullas que regularmente limpian la zona.

Además en ese litoral, que pertenece al Parque Nacional Jaragua, existen muchas especies endémicas, y algunas que están en peligro de extinción. La principal preocupación de los biólogos y ambientalistas es que se pierda la duna que protege originalmente a estas playas.

La doctora Yolanda León explicó que como las playas son tan estrechas, muchos hoteleros violan la ley que prohíbe las construcciones a menos de 200 metros de la costa, además con eso se destruye el hábitat de muchos animales que están en peligro de extinción. Según la investigadora otro problema latente son los desechos que son arrojados al mar, pues esos arrecifes de coral están ahora impolutos.