Copenhague.- El exinternacional sueco Kurt «Kurre» Hamrin, que disputó la final del Mundial 1958 entre Brasil y Suecia, cree que Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’, que murió ayer a los 82 años, fue el «más grande» en la historia del fútbol por sus habilidades como jugador y por ser un «ejemplo» dentro y fuera de la cancha.
«Para mí no hubo nadie más grande que Pelé. Nunca olvidaré la final del Mundial de 1958. Vi en persona que era un jugador único, hacía algo extra cada vez que le llegaba la pelota», afirmó Hamrin, de 88 años, al diario «Expressen», destacando que era un futbolista «completo».
Hamrin calificó de «increíble» el 3-1 marcado por Pelé en ese partido, que supuso su primer título mundial y su salto al estrellato con 17 años.
«Maradona es el que más cerca ha estado de Pelé. Están al mismo nivel futbolístico, pero si a uno lo cazan por dopaje, ya se ha descalificado a sí mismo. También eran personas distintas. Un motivo por el que Pelé fue tan querido fue por asumir una responsabilidad social fuera de la cancha, Maradona no lo hizo de la misma forma«, aseguró.
Pelé no olvidó «nunca» sus orígenes e intentó ayudar a «quienes no lo tenían fácil», afirmó Hamrin, que cree que los jugadores actuales no tienen la misma responsabilidad social y podrían aprender «mucho» de él.
El extremo sueco, que hizo una brillante carrera en el fútbol italiano, resaltó que a los defensas de la época les costaba mucho pararlo y que muchas veces recurrían a la violencia.
«A pesar de eso, Pelé siempre fue un caballero en el campo. Nunca se quejaba y estaba callado en los partidos. Aceptó la mayoría de los golpes sin protestar. Pero también sabía dar. Eso es importante, sino no duras mucho en el fútbol, hay que defenderse», afirmó.
Hamrin destacó la «intuición» de Pelé como futbolista y su «sencillez», porque nunca se le «subió a la cabeza» su fama y siempre se podía hablar con él.
«La última vez que lo vi fue en Brasil en 2008, cincuenta años después de la final de Estocolmo. Estaba escuchándolo dar una charla y cuando me vio entre el público, exigió que subiera al escenario. Nos dimos unas palmadas a la manera italiana, nos abrazamos. Fue muy divertido», señaló.