DAJABÓN.- Tras una semana de protestas en Haití, en demanda de la renuncia del presidente Jovenel Moïse, las ventas en el mercado binacional de Dajabón se han visto mermadas ante la falta de compradores de haitianos.
Este domingo centenares de haitianos volvieron a protestas en Puerto Príncipe y otras partes del país para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moïse, durante una jornada que se tornó violenta y dejó varios heridos, entre ellos un periodista que recibió un balazo cuando.
En Puerto Príncipe, la capital del empobrecido país caribeño, centenares de personas, convocadas por la oposición y grupos populares, salieron a las calles para reclamar la renuncia de Moïse en medio de un difícil panorama económico, pero fueron dispersados por policías.
El periodista Reynald Petit Frère, de la radio Signal FM, fue alcanzado por una bala, cuyo origen se investiga, mientras cubría las manifestaciones en la capital, una semana después de que arrancaran las protestas en este país, las cuales ha dejado varios muertos, entre los que figura el también comunicador Pétion Rospide.
Rospide, quien trabajaba para la emisora Radio Sin Fin (RsF), falleció el lunes también víctima de un balazo cuando regresaba de cubrir una protesta.
Un gran número de personas también se manifestó en la ciudad de Los Cayos, en el Departamento Sur, para pedir la dimisión del presidente Jovenel Moise, en el poder desde febrero de 2017.
Los manifestantes atacaron a varias instituciones públicas, lanzaron piedras y quemaron neumáticos, por lo que las actividades en esta ciudad, la tercera en importancia del país, estuvieron paralizadas en su totalidad, de acuerdo con los reportes.
En declaraciones a Efe, André Michel, portavoz del sector Democrático y Popular, aseguró que las protestas no pararán.
«Vamos a continuar mañana y toda la semana. Jovenel no tiene control del país. Lo tiene el pueblo, la gente en la calle», dijo, al tiempo que volvió a rechazar el diálogo propuesto por el mandatario.
En una intervención en la ceremonia por el aniversario de la Policía Nacional el pasado miércoles, en la que insistió en el diálogo, el gobernante afirmó que no dimitirá.
«Estoy dispuesto a dialogar con todo el mundo, incluso, con la oposición radical», dijo, e instó a «guardar la calma para que podamos avanzar hacia un diálogo constructivo».
Las protestas empezaron el domingo cuando miles de personas salieron a las calles de Puerto Príncipe y de otras ciudades del país, días después de que la Corte Superior de Cuentas emitiera un informe que involucra a una empresa de Moise en el supuesto manejo irregular de fondos de Petrocaribe, mediante el cual Venezuela suministra petróleo a Haití a precios blandos.
El pasado 31 de mayo, la Corte Superior de Cuentas de Haití envió al Parlamento su informe final sobre la investigación que hizo de los supuestos actos de corrupción en Petrocaribe.
Según detalles conocidos por la prensa, la investigación desveló que la compañía Agritrans del presidente haitiano recibió millones de dólares para la ejecución de varios proyectos pero no los ha llevado a cabo.
Asimismo, el texto revela que al parecer existe una red de funcionarios dentro del Gobierno que gestiona la obtención de contratos para amigos del expresidente del país Michel Martelly, y para el exprimer ministro Laurent Lamothe.
El informe de la Corte Superior de Cuentas califica de «grave» la manera en que varios Gobiernos han gastado más de 2.000 millones de dólares de los fondos de Petrocaribe entre 2008 y 2016, la mitad de los recursos generados por el programa durante ese período.