San Salvador.- La periodista salvadoreña Mariana Belloso aseguró este viernes que su teléfono inteligente fue infectado con el software de espionaje Pegasus tras someterlo a una «auditoría forense».
«La organización que hizo la auditoría forense a mi celular confirma que está infectado con Pegasus, software de espionaje que el gobierno ha pagado para vigilar a periodistas, otras personas de interés, y a sus mismos diputados», publicó la comunicadora en su cuenta de Twitter sin entrar en detalles.
Belloso es una de las periodistas que reveló el pasado 24 de noviembre que recibió una alerta de Apple sobre la posibilidad de ser víctimas de posible espionajes por «atacantes financiados por el Estado».
«También recibí el correo de alerta de Apple. Invito a los demás colegas afectados a que lo hagan público y lo denuncien ante la @apeselsalvador -Asociación de Periodistas de El Salvador (APES)-.
Ya sospechábamos que había monitoreo a periodistas y otras personas de interés», escribió en la referida red social.
Son al menos 24 periodistas, activistas de derechos humanos, políticos de oposición y diputados oficialistas los que recibieron el mensaje del gigante tecnológico.
El presidente de la APES, César Fagoaga, dijo en una conferencia el miércoles que «esto es muy grave» porque «no es que una empresa decida a espiar a periodísticas o a miembros de sociedad civil», sino que «hay un gobierno o gobiernos que son clientes de esas empresas».
«Las empresas por sí mismas no hacen un espionaje, lo hacen solamente si los gobiernos las contratan para hacerlo. Por eso es que esta alerta nos preocupa tanto, por eso que decimos que esta alerta es muy grave por lo que representa para la libertad de expresión en el país», añadió.
Hasta el momento, ninguna autoridad de seguridad o judicial de El Salvador se ha pronunciado sobre las denuncias.
No es la primera vez que los periodistas salvadoreños denuncian la supuesta intervención de sus comunicaciones.
En 2020, el entonces director de El Faro, José Luis Sanz, denunció en una entrevista con Efe la intervención de sus comunicaciones y el seguimiento de sus periodistas.
«Nosotros tenemos la certeza de que hemos sido sometidos a seguimientos y a escuchas telefónicas», sostuvo Sanz.