REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El canciller venezolano, Jorge Arreaza, informó que «un grupo de desconocidos» entró «cual ladrones», la madrugada de este miércoles, a la sede de la embajada de Venezuela en Costa Rica.
Arreaza pidió al Gobierno costarricense que hiciera cumplir la Convención de Relaciones Diplomáticas y «garantizara el funcionamiento y seguridad» del personal dentro de la sede diplomática.
Más temprano, María Faría, designada de manera ilegal por el dirigente opositor Juan Guaidó como «embajadora» de Venezuela en Costa Rica, publicó en su cuenta de Twitter que «en cumplimiento de las funciones diplomáticas» que le fueron «asignadas» y «reconocidas por el Gobierno de Costa Rica», asumió «el control de la sede administrativa de la Embajada de Venezuela en San José».
Según una nota de CRHoy, «fueron cesados de sus funciones» los representantes del Gobierno venezolano, que se mantenían en la sede diplomática, ubicada en el sector Los Yoses, en San José, capital de Costa Rica.
El presidente del país centroamericano, Carlos Alvarado Quesada, reconoció al diputado venezolano como «presidente interino», el pasado 23 de enero, el mismo día de su autoproclamación.
«Denuncio la toma de la embajada»
Antes de las declaraciones del canciller venezolano, Eduardo Medina Guevara, empleado local de la sede diplomática venezolana, denunció a través de un audio la toma de la embajada. «Confirmo el atropello realizado contra la misión diplomática de Costa Rica por parte del autoproclamado Guaidó y su gente».
Además, manifestó que las autoridades de ese país centroamericano no brindaron apoyo policial de custodia ni a la sede diplomática ni a la residencia del embajador, que queda en frente. «Vamos a procurar cuidar nosotros, como ciudadanos costarricenses, la residencia oficial para que no sea tomada. Hago responsable al Gobierno de Costa Rica», afirmó.