Edimburgo.- La responsable de Finanzas de Escocia, Shona Robinson, anunció este martes una nueva banda del 45 % sobre el impuesto sobre la renta para aquellos que ganen entre 75,000 y 125,140 libras (86.988 y 145.143 euros), lo que implica una subida de impuestos.
En una declaración ante el Parlamento Escocés, Robinson argumentó que los aumentos son necesarios para ayudar a tapar un agujero negro financiero de 1,500 millones de libras (1,739 millones de euros) en los planes de gasto del Partido Nacionalista Escocés (SNP) para el próximo año 2024/25.
También aumentó del 47 % al 48 % el tipo impositivo máximo para las personas que ganan más de 125.000 libras (145.000 euros), mientras que el umbral actual para pagar la banda más alta y superiores (43.663 y 125.140 libras o 50.642 y 145.143 euros) se congelará en lugar de aumentar debido a la inflación, mientras que las bandas básica e intermedia verán aumentar sus tasas junto con la tasa de inflación.
La ministra de Finanzas escocesa afirmó que esto generará 307 millones de libras (356 millones de euros) adicionales, ya que más personas se encontrarán en bandas impositivas más altas después de recibir aumentos salariales.
La nueva banda del impuesto sobre la renta fue sugerida originalmente al gobierno escocés por el Congreso de Sindicatos de Escocia, que consideró que la medida podría recaudar alrededor de 92 millones de libras (106 millones de euros).
La introducción de la nueva banda impositiva significa que Escocia ahora tiene seis bandas impositivas sobre la renta, mientras que el resto del Reino Unido sólo tiene tres, por lo que las personas con ingresos medios y altos en Escocia pagarán más que en otras partes del país.
Según esto, cualquiera que gane 50.000 libras en Escocia pagará 1.542 libras (57.000 euros) al año más de lo que pagaría si viviera en otra parte del país, mientras que las personas que ganen 150.000 libras (173.977 euros) pagarán 6.000 libras (6.959 euros) más, según la Comisión Fiscal Escocesa.
Robinson confirmó la medida al revelar el presupuesto del gobierno para el próximo año, que incluye aumentos de fondos para el servicio de sanidad y los ayuntamientos, estos últimos para ayudar a compensar una congelación de los impuestos municipales, con recortes en la financiación empresarial, la vivienda y los asuntos rurales.
El gobierno escocés estima que 114.000 personas pagarán la nueva tasa impositiva avanzada para quienes ganen entre 75.000 y 125.000 libras (86.988 y 144.000 euros), y otras 40.000 personas pagarán la tasa máxima para quienes ganen más de 125.000 libras.
La Comisión Fiscal Escocesa (SFC) prevé que los cambios impositivos generarán un total de 1.500 millones de libras (1.733 millones de euros) en financiación de ingresos sólo el próximo año, aunque su presidente dijo que probablemente todavía serán necesarias «decisiones difíciles» en los distintos departamentos gubernamentales.
El lunes, el primer ministro Rishi Sunak advirtió al gobierno escocés contra el aumento de impuestos durante la crisis del costo de vida, diciendo que perjudicaría a las familias trabajadoras.
Por su parte, los laboristas escoceses describen el presupuesto como «caótico», mientras que los conservadores escoceses dicen que el gobierno no se hace responsable de las circunstancias fiscales de Escocia.