SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Después de meses de tensiones en las relaciones entre República Dominicana y Haití que han tenido como elementos desencadenantes las repatriaciones y los conflictos en el comercio bilateral, la reunión de este martes entre los presidentes Danilo Medina y Michel Martelly en Barahona abre un compás para un entendimiento entre ambas naciones.
Este encuentro, que según informó el Palacio Nacional se realizará a solicitud del presidente Martelly y que tendrá como punto principal la veda haitiana a 23 productos dominicanos, ha creado de inmediato grandes expectativas, en vista del impacto negativo que en materia económica ha tenido este diferendo para los dos países.
Como estados que comparten un mismo territorio insular y por los imperativos de una coexistencia armoniosa y de relaciones en un marco de respeto mutuo, los gobiernos haitianos y dominicanos envían un buen mensaje a la comunidad internacional y a sus respectivos pueblos con esta reunión y los posibles acuerdos que puedan lograrse.
El hecho de que la iniciativa partiera de Martelly y de que el presidente Medina aceptara de inmediato poniendo el día, el lugar y hora para la cita es en principio una muestra de receptividad y buena disposición de ambos gobernantes para la búsqueda de soluciones conjuntas a los conflictos bilaterales.
Es de esperar que ambos jefes de Estado vayan con sus agentas abiertas a un diálogo franco sin posiciones inflexibles, temas excluyentes o condicionamientos rígidos que puedan entorpecer este encuentro histórico, que debería marcar un cambio provechoso y trascendente en las relaciones de dos naciones amigas.