SANTO DOMINGO.- El químico que según expertos solo debe ser manipulado por profesionales, es tan tóxico que miembros del Cuerpo de Bomberos se descontaminaban luego de haber penetrado al apartamento el domingo para rosear un reactivo.
“Esto no es la primera vez que ocurre, lamentablemente, hemos tenido estos casos ya en el 2013”, dijo Luigi Kunhardt- presidente de Asociación Nacional de Controladores de Plagas Urbanas (ANCPUAC).
Se refiere al caso de las uruguayas Nury Balestra de 66 años y Alicia de Los Santos, de 68, quienes murieron a causa de una intoxicación similar. El hecho ocurrió en Juan Dolio en 2013.
Laura Lataulade, la hija de Balestra, manifestó: “en ese momento van los vecinos y empiezan a dar los primeros auxilios. Mi mamá lo que decía era que su amiga estaba desmayada y que necesitaba ayuda. En ese complejo vivía una doctora y ahí confirma que Alicia había fallecido”.
“Tuvimos el caso del Señor Yasser Mármol”, emitió Luigi.
Es al mismo caso que se refiere también el escritor José Mármol, cuando cuenta en un artículo publicado en Acento.com en enero de 2015 titulado Fumigación Toxina Irresponsable: “Atacar insectos xilófagos con químicos de alto riesgo, sin explicar a los vecinos del edificio y sin consultar a profesionales o a las autoridades competentes, pudo haber acabado con la vida de mi hijo mayor y de su esposa, apenas cumplido un año de su matrimonio, y en la presunta seguridad y tranquilidad de su hogar, mientras dormían.”
Joanna Guzmán, estuvo al borde de la muerte por una fumigación similar a la de esta tragedia.
Guzmán explicó que trataron de ventilar un poco, abriendo las ventanas hasta que no sintieron más el olor. “Prendimos el aire y nos acostamos a dormir, al otro día nos levantamos sintiéndonos muy mal, yo un poco más mal que él. Porque yo había estado un poquito más aquí en la casa, la noche anterior”.
Narra haber sentido cambios fuertes de temperatura, en un momento mucho calor y luego mucho frío. Esas fueron las primeras alertas.
“Mi esposo, luego de salir de su presentación importante, me llama y me dice, yo me siento muy mal ¿cómo tú te sientes? Y yo le dije, estoy vomitando algo de color verde. Yo necesito que tú vengas porque yo me siento muy mal y no me siento las piernas”, continuó narrando Guzmán.
Cuenta que los médicos le daban 30% de probabilidad de vida. “Esto pasó justamente hace nueve años un día como hoy, y a mí me dieron de alta justamente mitad de junio”.
Seis meses le tomó la recuperación total tras fuertes medicamentos y terapias.
“Se reunieron con el Ministerio de Salud Pública y con ProConsumidor a ver que podíamos hacer para que esto no se siguiera vendiendo a cualquier persona para que no fumigaran con una persona independiente, sino con una empresa”, indicó.
Asegura no tuvieron respuesta alguna y todo quedó en el aire.