SANTO DOMINGO.– Luego de llorar ante las cámaras de SIN por no haber podido recibir ni pensión ni indemnización luego de perder hace 20 años, un brazo cuando trabajaba para EdeEste, Julio Vásquez fue recibido por el administrador de la empresa, mientras espera la asistencia de otras instituciones que le han contactado.
La falta de su brazo izquierdo desde el trágico accidente laboral en 2002 no ha permitido que Julio Vásquez se reinserte en el mercado laboral, por lo que sus sueños de brindarle una vida digna a su esposa embarazada y sus otros tres niños se han visto frustrados.
En medio de las vicisitudes que ha tenido que enfrentar, Valdez asegura que sus tres hijos han sido su fortaleza.