SANTO DOMINGO.- Pese a las quejas por los precios y la falta de dinero, Boca Chica comienza a llenarse de vacacionistas, desde este jueves santo, mientras los restaurantes y bares de la zona esperan hacer su agosto en primavera.
El inicio de Semana Santa es un hecho y en esta playa de Bocha Chica, una de las más concurridas del país por su ubicación, desde de este jueves comenzó a aumentar el número de visitantes que en compañía de familiares o amistades buscan disfrutar de de este lugar.
Según vendedores, en algunos puestos de comida, el pescado se vende desde 450 pesos, la orden tostones a partir de 150, una cerveza mediana 200 y la pequeña 150, el famoso long play 50 pesos, el servicio mariscos 650 y los refrescos desde 50 pesos.
Ante los precios de los platos y bebidas que se comercializan en esta playa, algunos prefieren llevar sus alimentos, para ahorrar algo de dinero, mientras disfrutan del sol, la arena y la playa.
Otros, sin embargo, se muestran más optimistas y consideran que estos costos no son exagerados.
Debido a la cantidad de personas que se espera se implementaron las medidas de lugar en esta playa donde 140 agentes de la policía turística y un grupo de militares trabajan para preservar vidas y garantizar la seguridad de los turistas criollos y extranjeros.
Las autoridades en esta popular playa montaron carpas de atención de emergencias.
Se espera que durante este asueto de Semana Santa se supere el número de visitantes del pasado año 2023, pese a las medidas del gobierno para evitar algún impacto negativo al turismo, así como también garantizar seguridad en esas zonas.