REDACCIÓN.- Petrobras, mayor empresa de Brasil y controlada por el Estado, anunció este jueves una distribución récord de dividendos en medio de presiones del Gobierno de Jair Bolsonaro para que las estatales refuercen los cofres públicos a poco más de dos meses de las elecciones presidenciales.
La petrolera, que tiene acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid pero al Gobierno como mayor accionista, anunció en un comunicado al mercado que distribuirá en dividendos en las próximas semanas 6,732 reales (unos 1,30 dólares) por cada título preferencial y ordinario de la compañía tras los buenos resultados logrados en el segundo trimestre del año.
El valor, que constituye un récord en distribución de dividendos del gigante petrolero para un trimestre, asciende a cerca de 87.800 millones de reales (unos 17.015,5 millones de dólares), de los que el Estado se quedaría con cerca de 32.100 millones de reales (unos 6.220,9 millones de dólares).
El anuncio fue hecho incluso antes de que la empresa divulgara sus resultados en el segundo trimestre, lo que está previsto para después del cierre del mercado de este jueves y que, por las proyecciones y la fuerte subida de los precios de los combustibles este año, pueden ser igualmente récord.
Tras divulgar los resultados del primer trimestre, hace tres meses, Petrobras anunció la distribución de 48.500 millones de reales (unos 9.399,2 millones de dólares) en dividendos, de los que 17.700 millones de reales (unos 3.430,2 millones de dólares) fueron destinados a las cuentas públicas.
«La aprobación del dividendo propuesto es compatible con la sustentabilidad financiera de la compañía en el corto, mediano y largo plazo, y está alineada al compromiso de generar valor a la sociedad y los accionistas», informó la estatal en un comunicado al justificar el elevado valor.
Petrobras explicó en la nota que su política de remuneración a los accionistas prevé la distribución del 60 % del valor resultante en la diferencia entre el flujo de caja y las inversiones siempre y cuando la deuda bruta de la compañía esté por debajo de los 65.000 millones de dólares.
El Gobierno recibirá sus respectivos dividendos en agosto y septiembre, es decir antes de las elecciones del 2 de octubre en las que Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, intentará ser reelegido como jefe de Estado.
El anuncio de Petrobras se produjo días después de que voceros del Gobierno le pidieran a las estatales anticipar el pago de dividendos y de recursos dirigidos a las arcas públicas para financiar un ambicioso paquete de subsidios que el Gobierno anunció el mes pasado y que beneficiará a las familias más pobres y a sectores como los de los camioneros y los taxistas.
Las ayudas económicas fueron aprobadas en momentos en que Bolsonaro lucha por contrarrestar la amplia ventaja en los sondeos electorales del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el favorito para imponerse en los comicios.
Según los últimos sondeos, el líder izquierdista cuenta con cerca del 45 % de la intención de voto, contra el 30 % del ultraderechista, por lo que tiene posibilidades de ser elegido sin necesidad de disputar una segunda vuelta.
Los dividendos récords fueron aprobados por los nuevos miembros del Consejo de Administración de Petrobras, que asumieron hace un mes luego de que el mandatario protagonizara divergencias con los antiguos administradores y promoviera su sustitución.
Bolsonaro venía criticando a Petrobras por los constantes aumentos en los precios de los combustibles, que dependen de las cotizaciones internacionales y vienen presionando la inflación en Brasil, y llegó a decir que sus ganancias récords, de las que ahora se beneficia el Gobierno, eran un «absurdo».
Desde que asumió el nuevo presidente de la petrolera y a dos meses de las elecciones, la compañía ya ha anunciado dos reducciones de los precios de los combustibles.