Por: Héctor de la Cruz.
Santo Domingo.- La angustia y el temor se han apoderado de una madre en Sabana Perdida Santo Domingo Norte, tras llevar varios días sin tener noticias de su hijo de 20 años quien salió de su casa sin que hasta el momento se tenga información de su paradero.
Casi sin poder articular palabras, Seleni Miguelina Rodríguez madre del desaparecido narra cómo fue la desaparición de Héctor Samir Espraud Rodríguez.
“Cuando sentí que no estaba en la casa me puse en contacto con todos los amigos de él. Su novia también me dice lo mismo que él estaba bien”, expresó Seleni Miguelina Rodríguez.
De acuerdo a la madre Espraud Rodríguez, este dejó sus documentos personales y su teléfono celular, por lo que entendía que el mismo no iría muy lejos.
“Su actitud lo que demuestra es que el regresaba de una vez para la casa, los indicios dicen que el no tenía pensado quedarse”, declaró Rodríguez.
Eran cerca de las 10 de la noche del pasado jueves 15 de agosto, cuando el joven salió de su residencia ubicada en Villa Emilia, calle Nagua número cinco en Sabana Perdida. Según la madre este se dirigía al colmado.
“A él le gusta hacer su cena, yo le digo ya está el chef en la cocina, él hace su cena de pan y cosas así”, sostuvo Rodríguez.
Vecinos de la familia califican la desaparición como extraña, pues entienden que el joven no tenía ninguna situación que lo motivara a desaparecer por su propia voluntad.
“Ese muchacho solo salía a su trabajo, esto ha sido algo que la gente se ha extrañado, esto tiene al barrio muy consternado”, señaló Darío Chalas, vecino.
Junior Ozoria, vecino
“Nos sentimos muy preocupados, porque en verdad es un muchacho joven estudiado y su madre está muy mal y tiene su corazón destruido”, añadió Junior Ozoria, también vecino.
La búsqueda ha llevado a la familia por hospitales, destacamentos policiales, plazas, plazas y parques.
Si usted tiene alguna información que pueda ayudar a localizar a Héctor Samir Espraud Rodríguez, puede comunicarse con su madre al teléfono (809) 860-0079.
Los días pasan y la investigación avanza, pero esta madre clama al cielo para poder volver a abrazar a su hijo.