Nueva York.- Defensores de Brian Dorsey, cuya ejecución en el estado de Misuri está prevista para este martes, pidieron al gobernador republicano Mike Prsons clemencia para el reo, condenado a muerte por asesinar a dos familiares en 2006.
La petición se basa en su rehabilitación y está firmada por decenas de personas, incluidos 70 oficiales de custodia de la prisión donde se encuentra, así como un exjuez de la Corte Suprema de Misuri y tres representantes republicanos, señala el documento dado a conocer este lunes por la cadena CNN.
Aseguran a Parson que Dorsey está profundamente arrepentido de los asesinatos de su prima Sarah y su marido Benjamin Bonnie, que según sus defensores ocurrieron cuando sufría una «psicosis inducida por las drogas y un episodio de pérdida de conocimiento inducido por el alcohol», por lo que no debió haber sido hallado culpable de homicidio en primer grado.
Destacan en su petición que aún así, Dorsey acepta su responsabilidad y recuerdan que en los años que han transcurrido ha intentado expiar sus culpas: tiene un expediente disciplinario intachable y trabaja como barbero para el personal penitenciario, un puesto de inmensa confianza, señala además CNN.
«Su profunda vergüenza y remordimiento lo han marcado, y aparentemente han marcado la forma en que ha vivido cada día de su vida desde entonces», dijo a la cadena Megan Crane, una de sus abogadas.
Argumentan además al gobernador que el reo merece además clemencia porque sus abogados en el juicio fueron ineficaces debido a un «conflicto financiero de intereses».
Señalan igualmente que muchos de sus amigos y familiares -incluidos los que supuestamente compartían con las víctimas- también se oponen a su ejecución y pidieron clemencia a Parson.
No obstante, también hay familiares que apoyan su ejecución, la que ven como «una luz al final del túnel».
De acuerdo con documentos de la corte citados por la cadena, los homicidios ocurrieron el 23 de diciembre de 2006, horas después de que Dorsey llamara a su prima pidiendo ayuda.
Esa misma noche, según la sentencia, Dorsey entró en la habitación de la pareja con una escopeta y les disparó a quemarropa, tras lo cual la cerró, robó el coche de su prima y varios objetos de la casa, que luego intentó vender para pagar una deuda por drogas.
Dorsey se entregó, y tras declararse culpable en 2008 enfrentó juicio para imponer sentencia, en el que se escucharon testimonios y pruebas sobre su pasado, incluyendo sus problemas de salud mental, intentos de suicidio y abuso de sustancias, señala además CNN.