Por: Sandy Cuevas
SANTO DOMINGO.- Pese al cerco policial establecido por la Policía en el entorno de Capotillo luego del tiroteo protagonizado por una banda, familiares de una de las víctimas del grupo criminal y comerciantes de la calle 42 demandan seguridad permanente para evitar represalias por parte de los delincuentes.
Tanto los residentes de la calle 42 como los comerciantes que tienen sus negocios en esa vía insisten en que la presencia policial y los patrullajes deben ser permanentes y no solo luego de un incidente de violencia.
Algunos comerciantes aseguran que debido a la inseguridad, el temor a las bandas y a posibles incidentes de violencia, sus ventas han caído e incluso los “teteos” se han ido quedando sin público.
Los deudos de Luis Felipe Reyes, quien murió abatido a finales de agosto a manos de miembros de una banda que lo acribillaron en venganza por haberlos denunciado, temen que haya nuevas represalias.
La familia de Reyes también fue objeto de un tiroteo la noche del 31 de agosto, por lo que una patrulla de seis policías mantiene sus rondas en su casa.
Tras el tiroteo, que quedó captado por cámaras de seguridad, agentes de la policía se han mantenido realizando patrullaje a pie en los callejones del barrio.
Otros comerciantes que por temor a represalias no hablaron frente a cámara, pidieron a la policía permitirles trabajar su horario habitual.