SANTO DOMINGO.- Con la captura del abogado Jhonny Portorreal por presunta estafa a personas de apellido Rosario, los afectados comienzan a ver la luz al final del túnel, tras esperar recuperar el dinero entregado al imputado para gestionar la alegada herencia.
En la solicitud de medida de coerción depositada por el ministerio Público ante la oficina de Atención Permanente, el abogado supuestamente pondría la fecha de pago a los herederos.
En tanto diferentes entidades bancarias han establecido que en sus registros no se identificaron transferencias, remesas ni depósitos de bancos internacionales relativos a depósitos o pagos de la herencia de la Familia Rosario.
El órgano acusador solicita un año de prisión preventiva para el togado y que el caso sea declarado complejo.
Haciendo malabares con lo que ganaba hace un tiempo como seguridad, el señor Ramón Rosario Martínez contó indignado, al acudir al Palacio de Justicia en horas de la mañana, que entregó miles de pesos a Jhonny Portorreal para que hiciera los trámites que requería para cobrar la supuesta herencia multimillonaria de los Rosario.
La indignación es igual entre los demás querellantes. Tal es el caso de la señora Orquídea Paredes, quien recuerda todas las cosas que dejó de hacer para ahorrar dinero y entregarlo al abogado que supuestamente gestionaría la entrega de la herencia.
Los querellantes indicaron además que en múltiples ocasiones se vieron obligados a realizar actividades para recaudar dinero y entregárselo a Portorreal.
La fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, indicó que en la solicitud de medida de coerción hay más 400 pruebas en contra del abogado y 283 querellantes, quienes fueron estafados por más de 16 millones de pesos, según señaló.
Asimismo, indicó que el imputado, que fue apresado la mañana del miércoles, luego de permanecer un año prófugo, tiene provisionalmente como tipificación jurídica en el expediente estafa y porte de armas ilegal.
Mientras se esperaba esta mañana que fuera depositada la acusación contra Portorreal aumentó la seguridad en las afueras del Palacio de Justicia, cuyos agentes se retiraron al mediodía.