Santo Domingo.- La puesta en marcha del plan piloto de la semana laboral reducida en las empresas que voluntariamente participaron dio como resultado que los trabajadores pueden realizar las mismas tareas en menor tiempo posible sin afectar su productividad y desempeño.
Pero, en el desenlace de la jornada laboral rebajada se determinó que no todas las instituciones o negocios están aptas para aplicar la modalidad.
“Este estudio indica que aun con sus múltiples ventajas no aplica a todo tipo de institución o negocio, pues una adopción parcial o total debe ser reflexionada a la luz de la naturaleza de la organización y su entorno, así como a su capacidad productiva, estructura de la cadena de valor, perfil de sus empleados, los bienes y servicios que produce, y el mercado que atiende, entre otros factores”, expresó Julissa Pichardo, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Durante la ejecución del programa, un 53% de los supervisores observaron diferencias respecto a la productividad, satisfacción laboral y motivación de los 492 empleados participantes y los demás que se encontraban en el marco de jornada estándar.
Los trabajadores incluidos en la reducción reflejaban un desempeño muy alto, en cambio, los de la jornada estándar se catalogaron de medio a alto.
En el programa se redujo las horas de trabajo semanal en un promedio del 15% y reveló que los objetivos empresariales se cumplieron en un 91% y casi siempre en un 9%.
En ese sentido, explicaron que se cumplieron con las metas contempladas en el plan a pesar de la reducción de horas, solo el 4 % de los supervisores indicaron la necesidad contratar más personal para las asignaciones habituales, mientras que el 96% de los supervisores consultados no requirieron más trabajadores para cumplir con las funciones habituales.
En cuanto a las labores de horas extra indicadas en el proyecto, solo un 7% de los trabajadores tuvo que realizarla.
Entre las organizaciones que participaron voluntariamente en la reducción de la jornada laboral anunciada por el Ministerio de Trabajo se encuentra la empresa distribuidora de electricidad del norte (Edenorte), EGE Haina, Ergotec, IMCA, Sistema Único de Beneficiarios (Siuben)y Seguro Nacional de Salud (Senasa).
El grupo de trabajadores estaba constituido por un 62 por ciento de mujeres, en edades entre 25, 40 años y más. En su mayoría pertenecen a Santo Domingo y Distrito Nacional.