Unos 22 casquillos de armas de fuego forman parten las evidencias que analiza la Policía Nacional para determinar lo ocurrido la calle Malecón de la Altagracia próximo al bar “El bajo mundo”, de Sabana Perdida, donde cuatro hombre murieron en un tiroteo la mañana del pasado domingo.
Residentes del populoso sector aseguran que los enfrentamientos entre bandas se han convertido en algo normal los fines de semana.
Diego Pesqueira, vocero de la Institución del orden aseguró que los investigadores manejan varias hipótesis y se mantienen tras la búsqueda de las armas usadas en el hecho.