El Movimiento Caamañista-MC ha recibido informaciones de fuentes confiables de que en Santiago, la Policía Nacional, con asesoría directa de la criminal Policía Nacional de Colombia, está poniendo en marcha un plan para reprimir cruelmente la combativa COORDINADORA DE ORGANIZACIONES POPULARES, SINDICALES, FEMINISTAS, AMBIENTALISTAS Y COMUNITARIAS DEL CIBAO, que ha logrado paralizar dos veces la Región Norte del país y realizar varias jornadas de lucha exitosas, junto a numerosas protestas locales y sectoriales.
Si respuesta para la crisis económico-social en expansión, resistiendo a satisfacer los reclamos populares por una vida digna, temeroso frente al descontento creciente por la carestía, la crisis ambiental, los apagones insoportables, la violencia de género, la especulación con la salud de la gente y el abandono de vías de comunicación y barriadas populares, el Gobierno de Abinader, del PRM y los Multi-millonarios, se apresta a reprimir las organizaciones más combativas.
El preámbulo de este plan comprende reiterados despliegues policiales intimidatorios, vigilancias y seguimientos a activistas populares, apresamientos ilegales, amenazas de voceros oficiales, practicas de sobornos y atribución de un falso carácter violento a las luchas anunciadas, a ser incidentadas por la propia PN.
Pero lo más grave es el diseño dentro de ese plan de una trama, que apoyada en delaciones fabricadas y acciones prefabricadas en protestas específicas, puedan ser usadas para instrumentar expedientes falsos e introducir en el país los tristemente famosos “falso positivos”, para asesinar activistas. Esto incluye reclutar delincuentes para realizar fechorías y atribuírsele a los movimientos sociales en lucha.
Paso a paso el llamado cambio se quita la máscara y exhibe su rostro de gran farsa. Todo por su compromiso con el orden global neoliberal, con las transnacionales y las élites capitalistas locales. Todo por proteger sus grandes fortunas y sus enormes ganancias. Todo por preservar la impunidad de sus “vacas sagradas”, algunas de ellas ya pilladas en la corrupción de gobiernos anteriores y del presente régimen.
Ya lo dijimos: esta institucionalidad hay que cambiarla de raíz, comenzando por ejercer en gran escala la democracia de calle para emprender un Proceso Constituyente transformador del poder establecido y de la propia sociedad.
El MC alerta contra este plan represivo, llama a la solidaridad militante con los movimientos del Cibao y llama a defender la integridad física de sus dirigentes y activistas.
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