Hemos escrito anteriormente sobre el tema de la relación entre las matemáticas y una actividad que apasiona en estos días a muchos dominicanos, la política, que en ocasiones se asemeja a una operación aritmética.
En la política se suma, se resta, se multiplica y se divide. Al final aparece el resultado.
Un ejercicio aritmético de análisis de los últimos 60 años de las actividades políticas en la República Dominicana nos puede revelar el acierto.
Son los años transcurridos desde cuando el 20 de diciembre en 1962 elegimos el primer gobierno democrático encabezado por Juan Bosch, quien tomó posesión de la presidencia de la República el 27 de febrero del 1963 y fue derrocado por un golpe militar el 25 de septiembre de ese mismo año.
Desde 1962 al 1966, sólo en un cuatrienio, tuvimos dos elecciones, dos golpes de Estado, una revolución, y una invasión militar extranjera en el territorio nacional.
Joaquín Balaguer fue elegido el 1 de junio de 1966, asumió el Poder el 1 de julio siguiente y gobernó por tres períodos de cuatro años hasta el 16 de agosto de 1978 con su Partido Reformista. Balaguer retornó al gobierno en 1986 con el Partido Redormista Social Cristiano y numerosos otros grupos políticos aliados.
El 16 de mayo de 1978 el presidente electo fue Antonio Guzmán, quien había sido el Ministro de Agricultura del gobierno de Juan Bosch apoyado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Bosch había renunciado al PRD en 1973 y el 15 de diciembre del mismo año fundó el Partido de la Liberación Dominicana.
El presidente Antonio Guzmán se suicidó antes de concluir su período de gobierno, en julio de 1982, agobiado por las amenazas latentes de someterlo a la justicia de parte de una facción rival de su propio partido el PRD. El 16 de mayo había triunfado Salvador Jorge Blanco, y esta tercera gestión gubernamental del PRD iniciada el 16 de agosto de 1982 se caracterizó por numerosos conflictos que produjeron divisiones dentro del partido de gobierno y su derrota el 16 de mayo de 1986.
Los treinta años que siguieron al 1966 estuvieron signados por una accidentada experiencia de ejercicio de la democracia, con uniones y divisiones dentro de los partidos y alianzas de sus fracciones con sus contrarios.
En 1990 el PRD con José Francisco Peña Gómez, el PLD con Juan Bosch, el PRSC y sus aliados con Joaquín Balaguer y el Partido Revolucionario Independiente (PRI) con Jacobo Majluta y otros variados aspirantes presidenciales concurrieron separados a las elecciones del 16 de mayo.
En 1986 Majluta, quien en 1963 fue el Ministro de Finanzas del gobierno perredeísta de Bosch, había sido candidato presidencial del PRD, y luego renunció y formó el PRI. Había roto ásperamente con su compañero Peña Gómez, y en el panorama electoral de 1990 apareció enfrentado también a Bosch. Además, la ausencia en 1990 del sistema de doble vuelta electoral favoreció la permanencia de Balaguer en la presidencia de la República.
Cuatro años después, en 1994, se produce la gran crisis electoral que obliga a una reforma constitucional que establece la doble vuelta y fija para el 1996 las nuevas elecciones en las que el juego de la aritmética en las alianzas se institucionaliza con la doble vuelta.
El cambio de 1996:
El 1996 fue el comienzo de una nueva era del partidismo político dominicano, que consagró la unión de los dos líderes enfrentados en las elecciones de 1966 (Juan Bosch y Joaquín Balaguer), para levantarle la mano y llevar a la presidencia de la República al doctor Leonel Fernández.
El PLD y el PRSC se aliaron en la segunda vuelta para derrotar al candidato del PRD José Francisco Peña Gómez. Pero el caudal político acumulado por el PRD durante decenios permitió que en año el 2000 ganara las elecciones Hipólito Mejía postulado por el Partido Revolucionario Dominicano y numerosos aliados políticos de distintos partidos opositores al PLD.
Hipólito Mejía no era un improvisado en la política: fue Ministro de Agricultura en el gobierno de Antonio Guzmán, e intentó de nuevo en 2012 alcanzar la presidencia como candidato del PRD tras el fracaso presidencial de Miguel Vargas Maldonado en el 2008.
Mejía después de su ejercicio de cuatro años (1978-1982) en el Ministerio de Agricultura armonizó su trabajo empresarial en el sector agropecuario con sus actividades políticas dentro del PRD al lado de José Francisco Peña Gómez, a quien acompañó una vez en la boleta vicepresidencial.
Leonel Fernández:
En el 2004, cuatro años después de cumplir su primera experiencia como presidente (1996-2000) retornó al Poder el doctor Fernández para gobernar hasta el 2012 postulado por el PLD y un conjunto de partidos aliados.
El presidente Fernández puso todo el apoyo del PLD y de su gobierno en 2012 para que Danilo Medina derrotara a Hipólito Mejía en el 2012, pues un año antes la encuesta Gallup daba a favor de Mejía un margen del 20 (veinte) por encima de Danilo Medina.
El PLD en el 2012 acudió unido y consolidado desde el Poder frente al PRD y su candidato, el expresidente Mejía. Sin embargo, los porcentajes entre el candidato triunfador y el ganador en el 2012 no fueron tan lejanos como en el 2004. Pudo haber retornado Mejía al Poder entonces. El apoyo de Fernández fue decisivo a favor de Medina.
La División:
La división del PRD facilitó la permanencia en el Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, que en 2012 y 2016 colocó triunfante en el Palacio Nacional a Danilo Medina.
Pero la lucha interna en el PLD entre los seguidores de Danilo y Leonel dividió al PLD en 2019, y el conflicto peledeísta favoreció el triunfo de Luis Abinader postulado por el nuevo Partido Revolucionario Moderno, PRM, y un conjunto de aliados en el 2020.
El PRM se formó con el impulso fundamental del expresidente Mejía y sus colaboradores, quienes renunciaron en el 2015 del PRD y postularon en el 2016 a Luis Abinader cuando se impuso la reelección del presidente Medina después de una reforma constitucional en el 2015 que amplió a dos períodos consecutivos de cuatro años el límite de un solo período de cuatro años establecido en la nueva constitución del 2010 que había prohibido la reelección inmediata.
El PRM fue la última de tantas divisiones ocurridas en el PRD a lo largo de la historia desde su fundación en 1939 en La Habana, Cuba. Pero también la reforma del 2015 y el intento de continuar en el 2020 del presidente Medina mediante una nueva reforma fallida a la constitución en el 2019 produjo la ruptura en su propio partido.
Lo que Ocurrió Hace Tres Años:
Fueron las alianzas y sumatorias con varios partidos y con la Fuerza del Pueblo, el partido creado por el expresidente Fernández al dividirse el PLD en el 2019, las que dieron el triunfo al candidato del PRM en 2020.
Nadie cuestiona, cuando suma y resta, cuando multiplica o divide, en una operación aritmética, la validez del juicio de que Abinader fue favorecido con la piedra divisoria del PLD que produjo la ruptura de los expresidentes Medina y Fernández .
Ahora veremos nuevamente si las reglas de la aritmética continuarán siendo válidas en 2024, y qué pasaría en este proceso electoral en evolución.
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