El país vive una situación delicada, de incertidumbre política, de crispación social. Se acercan las elecciones. Líderes de la oposición han estado protestando ante la posibilidad de que se reforme la Constitución para permitir que el actual presidente Danilo Medina, aspire a un tercer mandato. Hay mecanismos para ser reformada sin que haya violación a la misma, pero Danilo no ha dicho que aspira.
A mi juicio, quien ha violado la Constitución ha sido Mike Pompeo, secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, jefe del departamento que se encarga de las relaciones internacionales. En medio de la confusión política que vivimos, Pompeo, revestido de todo su poder y sin ningún pudor, llamó al presidente Medina para darle señales de su rechazo a la posible reforma constitucional para la reelección. Entre otras cosas, le habló “de la importancia de que todos los actores políticos en RD preserven las instituciones democráticas y respeten el estado de derecho y la constitución, principalmente en el periodo previo a las elecciones del 2020 en RD”
Pompeo llamó para, indirectamente, trazar directrices, para intervenir en los asuntos internos del pais. Nuestra constitución, lo prohíbe. El Art. 3 dice “la Soberanía dominicana, Estado libre e independiente de todo poder extranjero, es inviolable; no podemos permitir actos que constituyan una intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos o una injerencia que atente contra la personalidad e integridad del Estado”. “El principio de la no injerencia constituye una norma invariable de la política internacional dominicana”.
¿Por qué permitimos que Pompeo bombardee nuestra Constitución?¡El no pidió que se levantara el impedimento de no intervención, ¡el intervino! ¿Por qué no se protesta por ello, si en verdad no quieren que sea violada?
Al responder esa “llamada sorpresa” de un representante de la nación más poderosa del mundo, el presidente Medina fue diplomático, inteligente, gentil y protocolar: “aún no tengo una decisión tomada con relación a las elecciones del 2020. Puede tener la seguridad de que cualquiera que sea mi decisión, el proceso se llevara a cabo conforme a la Constitución y las leyes”. Como Mandatario fue cauteloso, pues no conoce sus intimas intenciones ni era el momento adecuado de hacerle observaciones.
Sin embargo, el presidente del PLD, partido en el poder y todos los “celosos guardianes” de la constitución y las leyes, no han rechazado esa violación de Pompeo a la Carta Magna. Con su silencio, la apoyan. Es obvio que no le importa la Constitución, ni la intervención extranjera ni la soberanía ni la democracia ni servir al pais, desean las riendas de la nación desde el palacio; les urge impedir, como sea, la reforma para la reelección de Danilo. Exigir respeto a la constitución y convertirse en sus defensores es una estrategia, para ganar la simpatía del pueblo, pero Pompeo, quizás sin proponérselo, ¡los ha DESNUDADO!. Puso una cascarita y resbalaron.
Todo parece indicar que Pompeo estaba consciente de que su llamada era injerencista, violaba nuestra constitución. ¿Fue “un gancho” para desnudar líderes políticos, mostrar sus debilidades y demostrar que la constitución no les importa, sino evitar que Danilo pueda reelegirse? Quizás por eso no han protestada por su abierta intervención en los asuntos internos. Hay quienes por el poder son capaces de vender el alma de la nación. !Qué pena!
Urge que se respete la Constitución siguiendo criterios normativos, aplicados a todos por igual; no solo a Danilo, sino también a Pompeo, a quien sea. Los criterios no pueden ser personales. Gracias, Pompeo, por desnudarlos.