Un saludo a todos mis queridos que me lectores.
Niño, rezando estoy en este mundo porque Dios me creó, porque me quiere. Y así he vivido 20, 30, 40 ó más años, envuelto, cobijado por su amor. Me creó para algo importante, no para el egoísmo. No para la mediocridad, manos todavía para la desdicha. Me creó para ser feliz aquí y allá, para ser útil, para hacer algo útil.
A estas alturas de la vida, ¿Cómo habré realizado el sueño de Dios? ¿Qué Sentido tiene para mí la vida? Soy su criatura, todo es regalo de Dios en mí, existo de favor y de cariño de un Creador, y los siguientes días de mi vida seguiré viviendo por el cariño de mi Creador. Hay un Ser que mantiene en movimiento mí corazón, que tiene encendida mi inteligencia, y que mueve mí voluntad.
Decía un famoso convertido: Desde hace 25 años la realidad más radiando de mí vida es esta: Dios existe y me ama. Eso, tú y yo la podemos decir con idéntica razón. Hoy quiero doblar mi rodilla ante mi H, y recordarme a Hacedor, y recordarme y mí mismo lo que quizás tenía olvidado: “No tengo nada, no soy dueño de nada, ni de mi cuerpo, ni de mi inteligencia, ni del día que estoy viviendo, ni de la tierra que piso. Todo esto es don del Cielo, todo es regalo.
¡Gracias! Tendría que ser una de las palabras más repetidas, más maravillosas que deberían todos los días, todas las horas; gracias al amanecer, gracias al mediodía, gracias al atardecer gracias, gracias por estos días que están por venir. ¡Gracias Dios Mío!
Quiero agradecerte dentro de esta hermosa de iglesia, lo impresionante, que es tu Creación: El mundo.
Dar Gracias por la vida, porque mientras otros no la tiene, yo la tengo y la disfruto, amando a Jesús.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.