Madrid.- El cambio climático está influyendo en las capacidades y las infraestructuras militares, lo cual puede ir en aumento con claras repercusiones sobre las misiones, las cadenas de suministros y el entorno de seguridad de la OTAN en el espacio euroatlántico y de sus vecinos más próximos.
Así se indica en un documento publicado por la Alianza con motivo de la cumbre de Madrid, que comenzó hoy.
En el documento se indican los aspectos específicos en los que está influyendo el cambio climático y que son los siguientes:
– Daños estructurales sobre infraestructuras críticas en bases militares y zonas de entrenamiento, lo que se traduce en problemas de movilidad con las consiguientes repercusiones en el desarrollo de hipotéticas operaciones.
– Las alteraciones derivadas del cambio climático influyen en el estado de los equipos e infraestructuras, que pueden sufrir alteraciones y fallos técnicos.
– El endurecimiento de las condiciones medioambientales en los entornos donde se llevan a cabo operaciones puede implicar una mayor demanda de servicios públicos, particularmente energía y agua para hacer frente a condiciones más duras.
– Al aumentar los problemas técnicos puede haber un aumento del presupuesto destinado a mantenimiento en detrimento de otras áreas más relevantes o necesarias.
– Incremento de los riesgos para la salud y la seguridad.
– Las alteraciones generadas por el cambio climático pueden derivar en una disminución del número de jornadas dedicadas al entrenamiento y maniobras sobre el terreno.
– Pueden aumentar las debilidades y las vulnerabilidades de la cadena de suministros.
– Si las alteraciones climáticas aumentan de manera constante y afectan a los principales aspectos socioeconómicos, pueden producirse más crisis con el consiguiente aumento de la inestabilidad y, en definitiva, de los conflictos.
– Cambios en los perfiles y propósitos de las misiones, que tendrían que orientarse más hacia la asistencia humanitaria y la respuesta a desastres, en posible detrimento de las dedicadas específicamente a la seguridad y la defensa, como debería corresponder al espíritu fundacional y la naturaleza de la Alianza.
ELEMENTOS PARA CONTRARRESTAR ESTA TENDENCIA
En el documento, la OTAN propone diversos elementos para contrarrestar esta tendencia, entre los que se pueden citar los siguientes:
– Desarrollar los marcos para la toma de decisiones destinadas a combatir el cambio climático.
– Introducir el cambio climático y la seguridad como disciplina en el programa de estudios de las instituciones civiles y militares y en los manuales de doctrina militar.
-Revisar y desarrollar, si fuera necesario, estándares militares para el cambio climático y la seguridad, incluso incorporando una especie de interoperabilidad.
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