Redacción.- Este viernes se celebra el Día de los Reyes Magos alrededor del mundo, es el momento en que según la tradición, la noche del 5 de enero los chicos tienen que dejar agua y pasto en recipientes al lado de sus zapatos, y esperar encontrar regalos en ese mismo lugar en la mañana del 6 de enero.
Esto se debe a que, según la leyenda, Melchor, Gaspar y Baltasar viajan durante la madrugada para visitar a niños y niñas de todo el mundo y alegrarlos con juguetes de todo tipo. ¿Pero que se sabe realmente sobre estos magos?
El Día de los Reyes Magos es una celebración incluida en el calendario de la Iglesia Católica que se basa en la historia relatada en el Evangelio de San Mateo, del Nuevo Testamento, cuando Jesús, recién nacido, fue visitado por magos del Oriente en Belén de Judea. Allí, se comenta que los magos siguieron a una estrella que los ayudó a encontrar al futuro rey de los judíos y de Israel, bajo las órdenes del Rey Herodes.
Los magos llegaron a un establo de Belén donde encontraron la escena que se ilustra cada año en los pesebres: Jesús en el centro y María y José rodeándolo. Los Reyes Magos del Oriente se acercaron a él y le ofrecieron oro, que era el metal de los reyes; incienso, como su ofrenda para los dioses, y mirra, un material que se relaciona a la mortalidad humana y así reconocer la vulnerabilidad del niño Jesús.
Luego, según el evangelio, recibieron en sus sueños la advertencia de no volver con el monarca, y mantuvieron en secreto su paradero. Regresaron a sus tierras por un camino diferente. Y María y José se dirigieron con Jesús a Egipto. Entonces, al no poder encontrar al niño, la furia del Rey Herodes fue inmensa, y ordenó la matanza de todos los niños menores de 2 años de Belén de Judea.
El único lugar de la Biblia donde se menciona la historia que da origen al Día de los Reyes Magos es en el Evangelio de Mateo. Allí, en el versículo 2, sin embargo el evangelio no dice nada acerca de unos “reyes”. Solo hace mención a los “magos de Oriente”. Esto no se refiere a personas con capacidad de hacer magia o hechiceros, sino a estudiosos de distintas temáticas, como puede ser el comportamiento de las estrellas en el cielo. A estas personas se las denominaba “magos”.
Asimismo, el texto sagrado tampoco dice cuántos eran los magos que visitaron a Jesús, ni sus nombres, ni de dónde proveían. Sin embargo, la tradición popular se encargó de rescatar algunos indicios que quedaron en otros documentos históricos. Por ejemplo, los nombres de los reyes aparecieron por primera vez en el mosaico de San Apollinaire Nuovo en Rávena, Italia. Allí se especifica que quienes visitaron a Jesús y le hicieron ofrendas fueron Gaspar, Melchor y Baltasar.