I.- Un ente social beneficioso
1.- En una sociedad humana cualquiera, uno de sus miembros puede ser de más utilidad que un millón de los demás integrantes. Los extraordinarios, aquellos que se comportan fuera de lo normal como provechosos, son los que hacen progresar a sus comunidades.
2.- El hombre o la mujer excepcional, sirve de ejemplo a los que en el futuro están llamados a construir un nuevo orden social que sirva para bien de todas y de todos los comunitarios.
3.- En nuestro país, se impone orientar el sistema educativo para que sirva de base a la instrucción de la niñez de ahora, y así en el mañana ella preste sus conocimientos con eficacia.
4.- Ciudadanas y ciudadanos con la cualidad de útil los podemos formar, comenzando desde hoy a condicionar su facultad de pensar, a los fines de ser aptos para lo que convenga a sus semejantes.
5.- A la República Dominicana no le basta con contar con una gran cantidad de personas identificadas como formando parte de nuestra nacionalidad, lo que importa es que sean de beneficio para el país.
6.- El ente social productivo es aquel que con su esfuerzo material o intelectual, se hace favorable, reporta ventajas para la presente y futuras generaciones.
7.- La gran mayoría de las personas físicas que componen lo que es nuestro país, no han tenido espacio para desarrollar de manera apropiada potencialidades, sus energías y posibilidades.
8.- Lo que debemos tomar en cuenta para llegar a disfrutar la patria que merecemos y necesitamos, es que tenemos que encarrilarnos para ser útil.
II.- Lo que nos dice nuestra realidad
9.- La realidad dominicana lo que nos está diciendo en lo social, ético y moral, es que no hemos conseguido construir una mayoría de gente con sentido de valiosas.
10.- El hecho de contar con unos cuantos comunitarios de gran aporte, no quiere decir, en modo alguno, que la generalidad lo sea.
11.- El objetivo ha de ser levantar una República Dominicana en la cual mujeres y hombres, sean bien valorados; de muchos quilates, por convicción ser auténticos y de gran valía por méritos ganados aportando a la sociedad.
12.- Se impone crear conciencia colectiva, con el fin de que cada uno de nuestros compatriotas, sienta que por su colaboración al desarrollo humano, se ha hecho digno de merecimiento.
13.- A cada niña o niño hay que fijarle en su mente que para en el futuro ser estimable, debe desarrollarse como un ser humano con virtudes cívicas y ciudadanas.
14.- A aquellos que en un futuro no muy lejano están llamados a dirigir nuestro país, hay que educarles para que se levanten conscientes de que motiva satisfacción sentirse bien por cumplir como sujeto social.
III.- Que cada quien examine su conciencia
15.- Cada uno de los que hoy componemos lo que es la sociedad dominicana, está en el deber de hacer un examen de su conciencia y, finalmente, por sí mismo emitir su propio dictamen.
16.- No hay que hacer el mayor esfuerzo para cada quien formarse un juicio acabado de lo que ha hecho o ha dejado de hacer. El parecer de las actuaciones no engaña a los sensatos.
17.- El arrogante, lo mismo que el modesto, saben lo que ha sido su comportamiento en el medio social.
18.- Creerse el más inteligente, no da derecho a pensar que los demás son estúpidos. El muy bien dotado y el ignorante, cada uno por separado, tienen la posibilidad de saber si han sido convenientes o inservibles para que el país esté, como está, lleno de pobreza.
19.- Tomando en cuenta el tiempo transcurrido y el estado de carencia para vivir que padece nuestro pueblo, a cada quien le es posible dar la cara y pensar, detenidamente, acerca de si ha sido útil al desarrollo humano y social del pueblo dominicano.
Ideas finales
20.- Todavía estamos a tiempo para dejarle a la posteridad un material humano que le sea provechoso, que pueda hacer la vida llevadera y no insoportable como le ha tocado a la actual generación.
21.- Para el país sería un logro tener en su seno a mujeres y hombres que piensen como burgueses, dispuestos a luchar por el mercado nacional, a la vez que desarrollen clase obrera con conciencia de su misión histórica.
22.- Ciudadanas y ciudadanos convenientes al país son aquellos que con su aplicación al trabajo, prueban estar formados con su pensamiento dirigido a ser fructíferos, muy productivos.