REDACCIÓN.- «Portugal es el alumno estrella», el «número uno» en impulso tecnológico, asegura a EFE Paddy Cosgrave, cofundador del congreso Web Summit, en un momento en el que Lisboa es la ciudad «más vibrante» entre las capitales tecnológicas y ha dejado atrás a competidoras como Madrid.
«Portugal es el alumno estrella y por primera vez en siglos España está jugando a ponerse al día», afirma en una entrevista con EFE el empresario, a dos días de que arranque la nueva edición de la Web Summit.
Cosgrave asegura que el número de unicornios (empresas emergentes con un valor de mercado superior a 1.000 millones de dólares) que tiene Portugal no tiene nada que envidiar a los de su vecino.
Aunque no hay datos oficiales, Portugal, con 10,3 millones de habitantes, tiene unos 7 unicornios, mientras que España, con 47,4 millones, ni siquiera la llega a duplicar.
«Lisboa es la nueva capital tecnológica europea», insiste Cosgrave, y se sitúa en el podio en categorías como los nómadas digitales, empresas emergentes («startups») o teletrabajo, una situación que logró revertir «como si fuera un interruptor» en los últimos años.
«Durante varias décadas, Lisboa ha sido la única capital en Europa occidental en declive, la ciudad estaba siendo abandonada, y, como si fuera un interruptor, cambió en poco tiempo. Pasó de la única ciudad europea en declive a la ciudad más vibrante», explica el emprendedor irlandés.
¿Cómo lo ha conseguido? A su juicio, se debe a una combinación de factores, como las políticas impulsadas por el Gobierno del socialista António Costa para atraer las inversiones y fomentar el emprendimiento, así como la buena formación que se imparte en el país, su clima, la estabilidad política y la calidad de vida.
Además, el lanzamiento de una «fábrica de unicornios» en la capital lusa, presentada esta misma semana, es una «fórmula ya probada» para impulsar el desarrollo empresarial.
También «quiere» pensar que la celebración del Web Summit, uno de los principales encuentros tecnológicos del mundo que acoge Lisboa desde 2016, ha servido para potenciar la visibilidad y las iniciativas de Portugal.
La próxima edición de esta feria se celebrará entre el 1 y el 4 de noviembre y contará entre sus más de 70.000 aparticipantes y 2.600 «startups» con sociólogos, analistas y directivos de compañías como Binance, Apple, Amazon, KPMG y OnlyFans, entre otros.
TECNOLOGÍA EN TIEMPOS DE GUERRA Y CRISIS
La inteligencia artificial, el cambio climático, la sostenibilidad, la ciberseguridad, las criptomonedas, la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas y la tensión comercial entre Estados Unidos y China serán los temas protagonistas de esta edición, donde la tecnología será una herramienta para alcanzar los objetivos de cada parte.
Hay que «tener cuidado para no pensar que la tecnología es buena por defecto», advierte Cosgrave, quien recuerda que es aplicada «tanto en tiempos de guerra como en los de paz».
«Las redes sociales pueden ayudar a organizar a la gente que protesta contra regímenes totalitarios salvajes y puede hacer caer dichos regímenes, pero también puede ayudar a difundir desinformación que desestabilice las democracias occidentales», ejemplifica.
¿SE INVIERTE SUFICIENTE?
Por su papel protagonista, considera que Europa y Estados Unidos deberían estar alerta ante el desarrollo tecnológico de otras regiones, como China, que podría poner en jaque al sistema económico occidental con sus avances en tecnología verde o inteligencia artificial.
«La pregunta es si la tecnología y la innovación están avanzando en Occidente tanto como en el resto del mundo», plantea el emprendedor, quien considera que está cayendo la inversión en el sector productivo de las sociedades en esta región.
Además, defiende que deberían marcarse límites al desarrollo de la nueva tecnología y tendría que ser regulada tanto a nivel comunitario como nacional, para que no sea monopolizada por un número reducido de personas, aunque insiste en que serán los participantes y expertos que asistan al Web Summit quienes debatirán en profundidad estas cuestiones.
Este congreso tecnológico nació en 2010 en Dublín y en 2016 se trasladó a Lisboa, donde tiene previsto quedarse hasta al menos 2028 tras el acuerdo suscrito con las autoridades portuguesas.