REDACCIÓN.– La invasión rusa de Ucrania, de la que se cumple un año este viernes, tiene un fuerte coste económico para España, cuya cara más visible son los precios récord de la luz, los carburantes y los alimentos, que el Gobierno ha tratado de mitigar con ayudas por un valor total de 45.000 millones de euros.
La guerra, a unos 3.000 kilómetros de España, desató una crisis energética sin precedentes, en un continente, como el europeo, dependiente del petróleo y el gas ruso, encareciendo la energía, cereales como el trigo, el maíz o la cebada, de los que Ucrania y Rusia son grandes productores, y los fertilizantes.
Tras los récords alcanzados por el gas y el petróleo en los mercados internacionales, la inflación emprendió en España una escalada hasta marcar en julio un 10,8 %, récord en 38 años, por ese mayor impacto del coste de la energía, que se fue moderando, y de los alimentos, con precios aún desbocados.
Los precios de más de la mitad de los productos que conforman la cesta de la compra en España siguen creciendo por encima del 6 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), y en la cima están alimentos como el aceite, el azúcar, la harina y otros cereales, la leche o los huevos, con subidas de más del 20 %, en tasa interanual, aunque el último mes se notó el impacto de la rebaja del IVA.
Por contra, los carburantes llegaron a encarecerse hasta un 40 % a mediados de 2022, aunque su precio se fue moderando, una tendencia similar a la experimentada por la electricidad.
Para tratar de contener la inflación, el Banco Central Europeo (BCE), en línea con el resto de bancos centrales del mundo, volvió a subir los tipos de interés tras once años sin hacerlo, llevándolos en su última revisión de hace unas semanas al 3 %, con más subidas anunciadas para los próximos meses, lo que está encareciendo las hipotecas.
ESPAÑA REDUJO LA COMPRA DE CRUDO A RUSIA PERO AUMENTÓ LA DE GAS
Para paliar el incremento de los precios energéticos, España trató de reducir la dependencia de Rusia, lo que logró en el caso del petróleo, pero no en el del gas, cuya compra tuvo que aumentar, debido al conflicto diplomático entre Argelia y Marruecos, que supuso el cierre del gasoducto argelino que transportaba gas a España.
Durante 2022, España elevó un 13,2 % sus importaciones de crudo, aumentando las procedentes de EE.UU., México o Nigeria y reduciendo en un 73 % las de Rusia, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Respecto al gas, Estados Unidos terminó 2022 como el principal suministrador de gas natural de España, desplazando al líder histórico, Argelia, pero Rusia se mantuvo como el cuarto país suministrador (el 12 % del total), con un aumento del 45 %.
45.000 MILLONES PARA FAMILIAS Y SECTORES MÁS AFECTADOS
El Gobierno trató de aliviar el impacto de la crisis energética y la elevada inflación provocada por la invasión rusa de Ucrania en familias y empresas, con rebajas fiscales, ayudas directas y descuentos de precios públicos, entre otras iniciativas, con un desembolso total de 45.000 millones de euros.
Entre las últimas aprobadas, destaca la eliminación del IVA para los alimentos de primera necesidad (como pan, leche, huevos, frutas y verduras) y la bajada del 10 % al 5 % del de aceites y pastas, así como una ayuda directa de 200 euros para familias con rentas bajas (menos de 27.000 euros anuales).
Las ayudas también están enfocadas a sectores económicos afectados por la crisis, como los agricultores, por los costes derivados del encarecimiento de los fertilizantes, la industria gasintensiva y el sector de la cerámica, por el encarecimiento de la energía.
Otra de las ayudas que se aplicó durante 2022 fue la bonificación de 20 céntimos por litro en la compra de carburantes, que desde este enero se mantiene solo para el transporte profesional por carretera.
Sí continúa en 2023 la gratuidad de los abonos de trenes de cercanías y media distancia, así como los descuentos del transporte público urbano e interurbano, la rebaja a los impuestos de la electricidad y el gas y la congelación del precio máximo de la bombona de butano.
Pese al impacto de la guerra, cuando todavía la economía no se había recuperado de la pandemia, España superó las expectativas y creció en 2022 un 5,5 %, alejando el riesgo de la inflación, un crecimiento que todas las previsiones mantienen en 2023, aunque más moderado.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email