SANTO DOMINGO.- Con el objetivo de reducir la aceptación social de las uniones tempranas en República Dominicana se pondrá en marcha un proyecto con un presupuesto de más de 4.5 millones de dólares para reducir este lastre que limita las posibilidades de progreso de las menores y de su entorno.
El Gobierno dominicano, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea del Sur (Koica) presentaron este jueves la iniciativa, que pretende cambiar las pautas culturales y de comportamiento que normalizan socialmente la unión temprana de menores con adultos mayores.
Se trata de crear entornos familiares y comunitarios propicios para que las chicas terminen la escuela y tengan proyectos de vida diferentes a unirse y ser madres a temprana edad, ya que el embarazo y el matrimonio adolescente anulan los proyectos de vida de menores que carecen de madurez para hacer frente a esas responsabilidades.
Este plan tiene un presupuesto de 4.580.809 dólares financiados por Koica y Unicef, y está en consonancia con la política pública lanzada por el Gobierno dominicano en 2021 sobre esta cuestión, así como con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre igualdad de género, informó Unicef en un comunicado.
El objetivo de estas acciones es la prevención de las uniones tempranas de las menores de 18 años en los municipios de que conforman la provincia Santo Domingo, así como el Distrito Nacional, San Cristóbal (sur), Santiago (norte), Higüey (este) y Barahona (suroeste), así como en seis regionales educativas.
Entre las metas más relevantes está alcanzar a 10.000 niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años de grupos vulnerables mediante acciones directas para promover el rechazo hacia las uniones tempranas, y facilitar a 1.000 niñas de 15 a 17 años el acceso a mejores oportunidades de desarrollo y empleo.
También se desarrollará una campaña de sensibilización de 126.000 estudiantes de ambos sexos de escuelas secundarias; se capacitará a 10.450 hombres jóvenes y adultos, así como a 30.000 progenitores y líderes comunitarios para que contribuyan al rechazo social de las uniones tempranas.
De igual forma, se fortalecerán las capacidades de 5.500 funcionarios en la prevención de esta práctica, entre ellos trabajadores administrativos y profesores de secundaria del Ministerio de Educación, y también 88 especialistas de la institución serán capacitados como entrenadores.