La Paz.- El presidente boliviano, Luis Arce, viajó este domingo a Chile para participar en los actos conmemorativos del golpe militar de Augusto Pinochet contra el Gobierno democrático del socialista Salvador Allende (1970-1973), del que este 11 de septiembre se cumplen 50 años.
«Viajamos a la República de #Chile para participar en el acto por los 50 años del sangriento golpe de Estado de 1973, que terminó con la vida del presidente #SalvadorAllende», escribió Arce en la red social X (antes Twitter).
El mandatario boliviano adjuntó a su publicación una fotografía en la que entrega el bastón de mando, símbolo del poder presidencial, al vicepresidente David Choquehuanca.
Arce se sumará este lunes al acto que se realizará en el Palacio de La Moneda y al que asistirán varios líderes, como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y su homólogo colombiano, Gustavo Petro.
También el mandatario de Argentina, Alberto Fernández, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, han anunciado su presencia.
Esta jornada, miles de personas marcharon en la capital Santiago con las fotos de quienes resultaron asesinados, detenidos o desaparecidos en los sucesos de hace medio siglo y que instalaron una de las dictaduras más crueles en Suramérica.
El presidente chileno, Gabriel Boric, expresó su deseo de hacer de este 50 aniversario un acto de reconciliación y unión del pueblo chileno, impulsando incluso una declaración conjunta de todas las fuerzas políticas, pero tanto la derecha como la ultraderecha optaron por desmarcarse de esa propuesta.
La celebración ha dividido al país donde en los últimos meses ha crecido el negacionismo y la cifra de personas, públicas y privadas, que justifican el golpe militar y que creen que salvó a Chile del comunismo y que las brutales represalias de la dictadura fueron un mal necesario.
El 11 de septiembre de 1973, el golpe de Estado encabezado por Agusto Pinochet dio inicio a una cruel dictadura de 17 años que dejó un saldo de más de 40.000 víctimas, entre ellas al menos 3.200 opositores asesinados.