Presidente Consejo Evangélico condena cambio de partido de candidatos electos

Feliciano Lacen insistió que las repatriaciones deben continuar, a la vez que exhortó al gobierno a reforzar la frontera.

Santo Domingo,- El presidente del Consejo de la Unidad Evangélica calificó como una falta de ética el hecho de que un candidato sea postulado por un partido político para optar por un cargo de elección popular, y al ser electo por la organización que lo postuló renuncie de la misma para irse a otra entidad política.

El reverendo Feliciano Lacen Custodio calificó como altamente preocupante la falta de principios de mucho dirigentes políticos porque un día están en un partido, y al siguiente están en otro, lo que resta credibilidad en la militancia partidaria, ya que nadie cree en gente que en un momento determinado critican y denigran a una organización, y luego pasan a formar parte de las filias de al que ayer criticaban.

El líder religioso agregó que es imposible creer en el discurso que, en un momento determinado, tiene un dirigente que ayer satanizaba un partido y hoy lo santifica.

Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, Lacen Custodio precisó que esos políticos lo que buscan son beneficios personales, siempre tratando de estar al lado de quien detenta el poder.

Recordó a quienes hoy gobiernan “que hoy están en el poder, pero mañana podrían ir a la oposición, y a la República Dominicana no le conviene que un solo partido político tenga el poder absoluto de todas las cosas, porque ahí peligra el equilibrio democrático”.

“Vemos una clase política no comprometida con sus principios y valores, porque antes teníamos ideología política, y ahora es entregarse al mejor postor, hay gente que tiene un síndrome de derrota, otro de triunfalismo, cosa que preocupa bastante porque vemos gente que no están observando sus principios, hoy estoy en un partido y mañana en otro, esto quita credibilidad, aún en sus militantes”, censuró el presidente del Codue.

Indicó que, “yo no creo en esos políticos que se sientan a denigrar a un grupo político y luego pasan a esa misma fila, entonces, yo no sé qué discurso tú tienes en estos momentos, cuando ahora está en lo que antes criticaba, obviamente, yo sé que buscan beneficios personales porque quieren alzarse con el poder”.

“Hemos visto personas que han ganado una posición con un partido político, y luego de alzarse con esa posición, se van de ese partido, yo no sé lo que la ley contempla en ese caso, pero creo que no es ético, si usted gana en un partido debe agotar su proceso, y seguir en ese partido por el cual usted llegó a esa posición”, insistió el reverendo Lacen.

El presidente del Codue criticó a la oposición que se ve rendida como que todo se perdió, porque lo que están demostrando es que hay una derrota colectiva, pero tienen la oportunidad de levantarse y motivar a sus militantes, y ellos saben cómo hacerlo porque todos los que están fuera del poder son estrategas políticos.

“A pesar del transfuguismo, y de esa migración que hay de un partido a otro, todavía tienen la oportunidad porque estamos a semanas de las elecciones, pero tienen que hacer un trabajo muy audaz y sistemático para que puedan conquistar el votante y, también, tener un programa creíble, porque los políticos dominicanos todo es un poema, un cliché, hablan todos lo mismo, y no hay credibilidad en lo que están haciendo”, deploró.

Favorece mantener deportaciones inmigrantes indocumentados respetando su dignidad

El presidente del Codue Feliciano Lacen Custodio no está de acuerdo con la petición que hicieron varias organizaciones, entre ellas la Arquidiócesis de Santo Domingo, para que el gobierno dominicano suspenda las deportaciones de haitianos indocumentados mientras persista la situación de violencia que afecta a la vecina nación.

El líder religioso dijo que las repatriaciones deben continuar mientras sigan entrando una gran cantidad de inmigrantes sin documentos por la franja fronteriza, pero las mismas tienen que hacerse cumpliendo lo que establecen las leyes y la Constitución de la República, y respetando la dignidad humana de esas personas.

“Obviamente, el Estado tiene que regular esa parte, y hacerlo con dignidad, tiene que deportarlos porque están indocumentados, pero hacerlo con dignidad y rostro humano, sin embargo, ellos tienen que ser respetuosos porque, a veces, ellos aprovechan la oportunidad para pasar de manera desbordante como hemos visto y, entonces, eso crea un conflicto, y se acusa a la República Dominicana de que lo está maltratando, cosa que no es verdad”, afirmó Lacen Custodio.

Agregó que la violencia en Haití solo está concentrada en Puerto Príncipe, razón por la cual la comunidad internacional dispone de territorio en la vecina nación para ubicar a las personas que puedan ser blanco de ataques por las bandas criminales en la capital haitiana, hasta que una fuerza internacional pueda reinstaurar el orden público.

Sostuvo que es un deber del Estado mantener la frontera segura y no permitir una inmigración desbordante porque la República Dominicana no puede cargar con la crisis haitianas, porque todavía tiene problemas de varias décadas que no ha podido resolver.

“Tenemos que ser canal para ayudar a Haití, pero en su país, porque reiteramos que la República Dominicana no tiene respuesta para ese problema haitiano, porque tampoco la tenemos para los dominicanos, nosotros tenemos deudas atrasadas por más de 40 años, si cargamos la problemática de la vecina nación, entonces, seremos un Estado fallido, como son ellos, y lo que debemos aspirar es que los haitianos logren su desarrollo como lo estamos logrando nosotros”, sentenció el presidente del Codue.

Feliciano Lacen insistió que las repatriaciones deben continuar, a la vez que exhortó al gobierno a reforzar la frontera que es por donde penetran al país los haitianos indocumentados.

Responde a sacerdote que criticó a evangélicos por no adorar la virgen María

En el Sermón de las siete Palabras el sacerdote Francisco José Guerrero criticó que los cristianos evangélicos hayan dejado a la virgen María fuera de su casa, a la vez que los instó a revisar la historia, los contenidos fundamentales del cristianismo y volver el rostro al verdadero pueblo de Dios.

Preguntado sobre el particular, el presidente de la Confederación Dominicana de la Unidad Evangélica Feliciano Lacen Custodio respondió al sacerdote católico, que los evangélicos sí aprecian en su justa dimensión a la madre de Jesús, pero no le tributan adoración a partir de lo que sucedió en la Boda de Canaán.

“Mira, realmente, el trabajo y el papel que jugó María es innegable en la historia, lo que significa una madre, y como ella se consagró, y por esa consagración que tuvo María fue elegida directamente por Dios para llevar esa luz del mundo, nosotros como cristiano no hacemos esa adoración, sin embargo, respetamos su papel, y el aporte que hizo en la vida de Jesús, pero como evangélicos nos amparamos en la boda de Canaán”, aclaró.

Explicó que, “todos sabemos que esa boda fue organizada por María, todos los que trabajaron en esa fiesta fueron escogidos por ella, y cuando éstos le fueron a decir que el vino se había terminado, ella recurrió a su hijo, y luego les dijo a sus trabajadores, hagan todo lo que él le diga”.

“Desde esa delegación, la comunidad evangélica ya sabe que el mediador directo es Jesucristo, aunque no desmeritamos el trabajo de María, y ojalá que en el siglo XXI muchas mujeres y hombres hicieran y se comporten como se comportó María”, aclaró el líder evangélico.

Insistió en que. el grado que ella encontrara la gracia y la benevolencia de que fuera la elegida, implica que fue una mujer prudente, ética, y con muchos valores y principios, que le dio esa categoría y que, todavía, no se debe irrespetar esa figura.

“Obviamente, la iglesia evangélica no hace ningún tipo de adoración que no sea al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, reconociendo y respetando esa figura que fue utilizada en ese principio, y que siempre las madres y las mujeres tienen su importancia, sin embargo, siempre hay que resaltar esa prudencia que tuvo María, y la gracia que encontró”, reiteró.

Recordó que cuando su madre le pidió a Jesús que convirtiera el agua en vino, él respondió que su tiempo no había llegado, pero ella le insistió, el tiempo era que los empleados le pidieran lo que necesitaban, y cuando eso se produjo, Jesús comenzó a ordenar lo que deberían hacer, y se hizo el milagro.

Reiteró que, sin restar importancia al papel de María, Jesús era el mediador ante Dios quien delega el poder y la gloria en su hijo.