REDACCIÓN.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, instó a dejar atrás la polarización en el continente americano y criticó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la IX Cumbre Américas.
“O nos salvamos juntos, o nos vamos a hundir por separado (…) No podemos conformarnos con ser clubes excluyentes de países que piensan lo mismo, llegó la hora de dejar atrás la polarización de nuestro continente”, dijo durante su discurso en la segunda sesión plenaria del foro, con sede en Los Ángeles.
“Debiéramos estar todos y no estamos todos”, recalcó el mandatario chileno sobre la ausencia de los citados tres países, algo que ya había manifestado previamente la canciller chilena, Antonia Urrejola.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, país que acoge esta edición de la cumbre, no invitó a estos tres países por considerar que “no respetan” la democracia, pero Boric recalcó la necesidad de dialogar y de que América se muestre como “una sola voz unida al mundo”.
“Sería distinto sostener en un foro como este, con todos los países presentes, la urgente necesidad de la liberación de los presos políticos de Nicaragua o la importancia moral de terminar de una vez por todas con el injusto bloqueo de Estados Unidos a Cuba”, lamentó.
El foro, la principal cita diplomática del continente americano, comenzó el lunes pasado en Los Ángeles (California) y terminó el pasado viernes.
Se trata del primer gran evento internacional de Boric, un exdiputado y antiguo líder estudiantil de izquierdas que asumió el cargo el pasado 11 de marzo.
Acento ambientalista y feminista
Boric, que en diversas ocasiones se ha mostrado crítico con los regímenes de Cuba y Venezuela, aprovechó la cita para recalcar su compromiso con el cumplimiento de los derechos humanos de forma “irrestricta, independiente del color político del gobierno que los vulneren”.
Asimismo, puso énfasis en su discurso ambientalista y feminista, dos de los pilares fundamentales de su campaña.
“Tenemos que avanzar en la plena inclusión política de las mujeres, en paridad, en la autonomía de sus cuerpos y una vida libre de violencia”, dijo.
El mandatario agregó que “la protección de los océanos es un acto de supervivencia” que América se debe tomar en serio.