Presidente de Perú insiste en la necesidad de adelantar elecciones generales

Durante su participación en una conferencia sobre seguridad, defensa y desastres naturales en el sur del país, Vizcarra reiteró que el adelanto de los comicios de 2021 a 2020 es «técnicamente factible» dentro del marco de la Constitución.

«No se vulnera la Constitución si es que a través de ella se usan los mecanismos que esta permite para adelantar las elecciones», remarcó Vizcarra, que optó por proponer una reforma constitucional para celebrar el proceso electoral el próximo año.

En ese sentido, pidió al Congreso que trate su iniciativa «sin apasionamientos, tranquilidad, serenidad, pero también mucha responsabilidad».

El mandatario consideró que el adelanto de las elecciones es una buena solución política y democrática al bloqueo institucional que vive Perú desde las últimas elecciones generales de 2016, donde el Congreso quedó en manos del fujimorismo, con una asfixiante oposición que deja al Gobierno con poco margen de maniobra.

Los fujimoristas no solo presionaron para la dimisión del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), sino que también han intentado desvirtuar las reformas anticorrupción que ha emprendido el Gobierno de Vizcarra, y ha protegido a magistrados implicados en grandes casos de corrupción que eran cercanos al partido naranja.

Este clima de tensión constante entre Gobierno y Congreso ha cansado a la población, que constantemente pide en los actos públicos donde aparece Vizcarra que cierre el parlamento, una medida que no es constitucional a menos que el Legislativo censure a todo el Ejecutivo por segunda vez desde las últimas elecciones.

Según Vizcarra, la propuesta de adelantar las elecciones cuenta con el apoyo de hasta ocho grupos parlamentarios, entre ellos el oficialista Peruanos Por el Kambio (PPK), los izquierdistas Frente Amplio y Nuevo Perú y el centrista Acción Popular, pero estos apenas suman 40 votos.

En contra de anticipar los comicios está inicialmente el fujimorismo junto a otros cuatro aliados políticos, entre ellos el Partido Aprista Peruano (PAP), que suman casi 80 votos.