Santo Domingo.– El Presidente de la Suprema Corte de Justicia considera como una herramienta necesaria para el desarrollo de las políticas y acciones concretas en el sistema de justicia penal, el “Informe Condiciones de Detención y de Prisión 2022”, presentado por la Oficina Nacional de Defensa Pública, dirigida por Rodolfo Valentín Santos.
Henry Molina agregó que «con este informe se muestra la cruda realidad de las condiciones de vida de los privados de libertad y de las estructuras físicas de las cárceles en República Dominicana. Donde el 70% están en hacinamiento, prisión preventiva y a la mitad se le ha cumplido el plazo de medida de coerción, siendo alarmante como la mayoría de los privados de libertad con problemas graves de salud, están muriendo».
«La situación del Sistema Penitenciario es una preocupación constante para el Poder Judicial, como lo debe ser para todo el Estado y la Sociedad en general. Es por ello que la información proporcionada en el Informe presentado por la Oficina Nacional de Defensa Pública es de suma importancia para el desarrollo de políticas públicas y acciones concretas que mejoren las condiciones de vida de los privados de libertad y, por ende, de todo el país», expresó Henry Molina.
Los actores del sector justicia deben trabajar en conjunto.
Dijo que «es alarmante la situación de precariedad humanitaria que se vive en los recintos carcelarios. Sin embargo, es alentador saber que hay instituciones que trabajan arduamente en la búsqueda de soluciones y mejoras en el sistema de justicia penal. Por nuestra parte, el programa de Optimización Procesal Penal es una muestra clara del compromiso del Poder Judicial con el mejoramiento del sistema de justicia penal y estoy seguro de que, con el trabajo conjunto de las diferentes instituciones, se lograron importantes avances en este sentido.
El Informe “Condiciones de Detención y de Prisión 2022”, es una herramienta valiosa para el desarrollo de políticas y acciones concretas.
«La información detallada y clara sobre las condiciones de los privados de libertad, las carencias y necesidades que presentan y las posibles soluciones para abordar la problemática, son fundamentales para el diseño de estrategias que permitan potenciar la mejora de las condiciones y dignificar las cárceles».
Se recuerda que en la actualidad en los 22 centros del nuevo modelo y en los 19 centros de privación de libertad del modelo tradicional hay una población interna de 25, 711, siendo su capacidad de tan solo 15,643.