WASHINGTON.- El condado de Chester, en Pensilvania (EE.UU.), se encuentra en alerta después de que el preso brasileño que escapó de la cárcel hace ya dos semanas haya sido visto en la zona portando un arma que le robó a una persona en su domicilio.
«Se cree que está armado y es extremadamente peligroso», apuntó este martes el teniente coronel George Bivens de la Policía Estatal de Pensilvania en una rueda de prensa.
Cavalcante, de 34 años y nacido en Brasil, se escapó el 31 de agosto de la prisión del condado de Chester en Pocopson Township, en el sureste de Pensilvania, donde esperaba ser trasladado a una cárcel estatal tras ser condenado el pasado 22 de agosto por matar a su novia, Deborah Brandao, en abril de 2021 en la casa que compartían.
El hombre también es buscado por un caso de homicidio en Brasil que se remonta a 2017.
Según Bivens, la noche del lunes sucedieron «una serie de acontecimientos importantes». A las 22.10 hora local (02.10 GMT) se recibió una llamada de un residente indicando que un hombre «hispano, bajo y sin camisa» entró a su garaje y agarró un rifle de calibre 22.
El residente sacó una pistola y disparó contra Cavalcante, afirmó el teniente coronel, quien precisó que «no hay motivos» para creer que resultara herido.
Al menos medio millar de efectivos policiales se encuentran buscando al prófugo, en una operación en la que están participando efectivos de la Policía Estatal de Pensilvania, los Alguaciles Federales, la Oficina Federal de Investigaciones y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Mientras, explicó Bivens, los colegios de la zona permanecerán cerrados hoy.
La búsqueda del brasileño ha llevado al arresto de su hermana y a su posible deportación, según confirmó el pasado domingo Bivens.
El agente no quiso entrar en la eventual ayuda que sus familiares le puedan estar prestando, pero apuntó en una conferencia de prensa que la detención de la hermana es una medida de cara a «minimizar o eliminar» cualquier apoyo.
Cavalcante ha sido visto estos días en distintas localizaciones y en su huida robó una furgoneta blanca que abandonó posteriormente, pero la Policía no ha conseguido arrestarlo todavía pese a los diferentes perímetros de seguridad establecidos.
El fugitivo, considerado un individuo «extremadamente peligroso», se escapó de la cárcel trepando entre dos paredes del patio de ejercicio. En el vídeo difundido esta semana se ve al hombre apoyar sus brazos y piernas a ambos lados de las paredes y avanzar poco a poco hasta que desaparece del plano.