Primer candidato blanco a las elecciones de Uganda, tras los pasos de Obama

Ian Clarke, primer blanco en presentarse a las elecciones en Uganda.

KAMPALA.- El médico norirlandés Ian Clarke, primer blanco en presentarse a las elecciones en Uganda y seguidor confeso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apuesta por una sanidad para todos como puntal del cambio social en el país africano.

«Tratamos de hacer la sanidad más accesible para los pobres. No hay servicios básicos, como la recogida de basura, ni sanidad pública…», explica a Efe Clarke, propietario del Hospital Internacional de Kampala, que es, no obstante, un centro privado.

«Tengo una clínica privada porque aquí las iniciativas privadas son las únicas que funcionan. Sólo quiero servir a la comunidad. En Europa sería lo que se llama ‘de izquierdas’; en Estados Unidos sería demócrata. Soy un gran seguidor de Barack Obama», confiesa.

Clarke, que llegó como misionero a Uganda en 1988, opta a la alcaldía del distrito de Makindye, de 400,000 personas, en las elecciones previstas para el 20 de febrero del año próximo.

«No me preocupa ser el primer ‘mzungu’ (‘persona blanca’, en swahili y otras lenguas africanas) en presentarme, no le doy vueltas. El problema es que, a pesar de tener nacionalidad ugandesa, no hablo Luganda» -el más popular de los idiomas locales- asegura el médico en un despacho empapelado de propaganda electoral.

Para este norirlandés de 58 años, que escribe periódicamente una columna en el diario local «The New Vision», se trata de «otro desafío más»: «Pensé que no podía seguir comentando diversas situaciones en el periódico, sino que tenía que tratar de cambiarlas».

Su programa electoral, en el que aparece un electrocardiograma representado con los colores de la bandera de Uganda, incluye mejora de las infraestructuras, desarrollo y, por supuesto, mejora de los servicios sanitarios.

«No quiero ir por ahí prometiendo sin parar. Sólo me gustaría asegurarme de que el dinero va a donde debe», indica Clarke, que también responde al nombre local que le otorgaron al llegar, «Busuulwa».

Asimismo, asegura no creer en la política de partidos, motivo por el que se presenta a la alcaldía de Makindye como candidato independiente, para evitar «estar dentro de una entidad».

Clarke afirma conocer a buena parte de la clase política del país, incluido el presidente, Yoweri Museveni, que acumula 24 años en el poder y opta a la reelección por otros cinco.

De él dice que no es «ni tan bueno, ni tan malo como dicen por ahí, sino una mezcla entre político demócrata occidental y jefe tribal africano» que ha contribuido al desarrollo del país.

El propio «Busuulwa» ha sido testigo de muchos de estos cambios en su prolongada estancia en Uganda: «Cuando llegué, había veces en las que no podías comprar ni jabón. O los niños, que no iban a la escuela. Los que podían iban a Kenia al colegio. Pero lo más destacado desde 1988 ha sido la emergencia de la clase media».

La historia podría recordar vagamente a la película «El último rey de Escocia» (Kevin Macdonald, 2006), en la que un joven médico escocés llega al país y se gana la confianza del dictador Idi Amin.

Lejos de esta comparación, Clarke asegura que su amplia formación y experiencia en el sector de la sanidad le ayudarán a desarrollar los proyectos que tiene en mente.

«El resto es todo liderazgo», apunta el doctor, cuya agenda muestra mítines diarios aun estando a más de dos meses de los comicios.

A pesar de la preocupación por su seguridad personal que manifiesta su familia respecto a su candidatura, el médico dice contar con suficiente apoyo en su distrito.

«Aunque algunos me hacen contracampaña pensando que se trata de un nuevo tipo de colonialismo», relata.

«La gente de Makindye conoce el trabajo que he hecho en estos 22 años. Además, piensan que si en Estados Unidos ha salido elegido Obama, que es medio keniano, ¿por qué no van a poder tener ellos un ‘mzungu’ como alcalde?».