Santiago de Chile. – La Justicia chilena resolvió este martes decretar prisión preventiva en contra del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, investigado por presuntos delitos de violación y abuso sexual hace poco más de un mes.
El juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Mario Cayul, asumió la teoría de la fiscalía y de la querellante, que consideraban que el que fuera el responsable de la seguridad en el país se ha convertido en un peligro para la seguridad de la sociedad en general y de la víctima en particular.
Minutos antes de conocerse la decisión, Monsalve, que era el encargado de gestionar el combate contra el crimen organizado y una de las figuras más populares del Gobierno del progresista Gabriel Boric hasta que dejó el cargo el 17 de octubre, sufrió un leve desmayo, lo que obligó a suspender la audiencia por un breve espacio de tiempo.
El magistrado estableció, además, un plazo de cuatro meses para finalizar la instrucción del proceso contra el exsubsecretario, que se arriesga a una pena máxima de quince años de reclusión mayor.
Durante la audiencia de este martes, que duró más de 12 horas y fue solo parcialmente pública para proteger a la víctima, la Fiscalía presentó diversas pruebas periciales que vinculan el ADN de Monsalve con los hallazgos en la ropa de la denunciante, además de videos y declaraciones de testigos clave.
“Nuestra convicción es que él es el autor de los mismos en esta etapa inicial de la investigación”, señaló el fiscal Francisco Jacir consultado durante la jornada sobre los delitos que se le imputan al exsubsecretario del Interior.
Según se ha difundido hasta el momento, Monsalve habría cenado en septiembre pasado con su subordinada en un restaurante de la capital chilena, durante el encuentro habrían ingerido gran cantidad de alcohol, y después habrían salido juntos en un taxi hacia el hotel en el que el exsubsecretario se hospedaba.
La denunciante aseguró que no tiene recuerdos de aquella noche más allá de que se despertó en la cama del hotel con signos de haber sufrido una agresión sexual, y que por ello decidió denunciar días después a las autoridades a las que habría entregado pruebas como la ropa que vestía el día de los hechos.
Monsalve, que se perfilada como una de los rostros más confiables y de mayor proyección del actual gobierno, presentó su renuncia el 17 de octubre, en un episodio igualmente confuso y que ha puesto en la mira de las críticas tanto al presidente de la República, Gabriel Boric, y la ministra de Interior, Carolina Tohá.
El exsubsecretario fue detenido el pasado 15 de noviembre, horas después de conocerse el relato del padre de la víctima en televisión nacional, espacio en el que expuso su temor a que los contactos de Monsalve entre las fuerzas de Seguridad e Inteligencia estuvieran ayudándole a ocultar pruebas y vertir amenazas.
Además de estos delitos, el Ministerio Público mantiene una investigación paralela para dilucidar es si el exsubsecretario atentó contra las leyes de Seguridad del Estado y de Inteligencia al valerse de su cargo para tratar de ocultar pruebas, tras saberse que agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) revisaron por orden suya las cámaras del hotel del día de los hechos, y que una oficial se aproximó a la víctima de forma discreta para saber su versión de lo ocurrido.
Además, se indaga el porqué ese día, un hombre objetivo del crimen organizado y al mando interino del Ministerio de Interior como Monsalve, prescindió de su escolta, hechos todos ellos que podrían constituir delitos contra las leyes de Seguridad e Inteligencia chilena.