Santo Domingo.- El Partido Revolucionario Moderno (PRM), presentó su programa de gobierno para el período 2024-28, en el que plantea como una de sus propuestas el establecimiento de una Renta Universal Única enfocada en los hogares que se encuentren en condición de pobreza monetaria extrema, para garantizar así una asignación de recursos que permita cubrir la necesidades de los más desfavorecidos.
Al cierre del año 2022 más de 400,000 dominicanos vivían en extrema pobreza, lo que representa un 3.8% de la población total. Sin embargo, el documento presentado por el partido de gobierno indica que «este proyecto permitirá asignar un monto inicial de 5,600 pesos por familias en condición de pobreza extrema, reunificando los programas de Aliméntate y Bonogás, y una asignación extra que le permita cubrir una canasta de bienes básicos, de esta manera el impacto de las transferencias monetarias sobre la pobreza pasaría de un 2% a un 7%«.
El partido, que aspira a la reelección del actual presidente Luis Abinader, asegura que a través de este programa se garantizará una mejor focalización de los hogares beneficiarios con lo que los fondos llegarán de manera oportuna a los hogares más necesitados.
Asimismo, la propuesta explica que para garantizar la eficiencia del programa, se establecerá un proceso de acompañamiento familiar, que incluirá la formación a través de una red de técnicos en trabajo social ubicados en «puntos claves» del territorio nacional.
A través de la Renta Universal Única, se impulsará la evaluación periódica de las familias que formen parte de este proyecto, con lo que se busca lograr los propósitos trazados y mejorar las condiciones de vida de los más de 400,000 dominicanos que viven en pobreza extrema.
La renta única universal se refiere a un ingreso periódico que un Estado concede sin condiciones a sus ciudadanos. Esta política social redistributiva busca garantizar que todos lleguen a un nivel mínimo de ingresos para cubrir las necesidades básicas y reducir la desigualdad y la pobreza.
A través de la redistribución de la riqueza y disminución la pobreza y la desigualdad, la renta universal plantea un mayor bienestar general. Expertos a favor de la propuesta entienden que con ese ingreso los trabajadores no aceptarían trabajos mal pagados, por lo que los empresarios tendrían que realizar un aumento salarial. Esta situación provocaría un mayor consumo y, por tanto, la demanda agregada, lo que desembocaría en crecimiento económico.
Por otro lado, la renta única universal aumentaría el gasto y la deuda pública de un Estado. Por ello otros expertos ven negativas contenidas en los planteamientos de esta propuesta ya que podría reducir la búsqueda de empleo y aumentar los precios y la presión fiscal para sostener la medida. Incluso podría crearse en las personas la ilusión monetaria, que se refiere a que las personas gastarían más de lo que ha aumentado su riqueza real. Por tanto, si bien la medida estimularía el consumo, perjudicaría el ahorro, que es esencial para la inversión y el crecimiento económico.