Productor arrocero: “Algunas intoxicaciones en escuelas no son causadas por fumigaciones, sino por estudiantes”

SANTO DOMINGO.- El ingeniero agrónomo Oliverio Espaillat, experto y productor de arroz, ofreció declaraciones controvertidas al afirmar que algunas de las intoxicaciones reportadas en escuelas cercanas a fincas agrícolas no necesariamente son causadas por fumigaciones con agroquímicos, como suele asumirse. Según Espaillat, en ciertos casos, estas situaciones han sido generadas intencionalmente por los propios estudiantes, con el fin de interrumpir las clases.

“En algunos lugares, hemos comprobado que los mismos estudiantes han llevado sustancias a las escuelas para simular intoxicaciones y así suspender las clases”, aseguró Espaillat durante una entrevista.

Sin embargo, reconoció que sí existen casos legítimos donde las fumigaciones realizadas cerca de escuelas han provocado intoxicaciones, subrayando la importancia de tomar medidas para evitar que estas situaciones se repitan.

Espaillat explicó que, en las fincas bajo su gestión, se han implementado regulaciones estrictas para minimizar los riesgos asociados a la fumigación con agroquímicos. Entre estas medidas está la prohibición de fumigar durante días de clases y el uso exclusivo de productos menos nocivos cerca de áreas escolares. “En fincas próximas a escuelas, las aplicaciones se realizan los fines de semana o se utilizan productos con menor impacto en el ambiente”, destacó.

Un tema delicado

El experto enfatizó que la coexistencia entre escuelas y fincas es un tema complejo que requiere un manejo responsable por parte de los productores agrícolas y una evaluación objetiva de cada incidente. “No queremos problemas, queremos producir en tranquilidad y garantizar que nuestras prácticas no afecten la salud de los estudiantes ni de las comunidades cercanas”, afirmó.

Las declaraciones de Espaillat podrían generar debate entre defensores del medioambiente y la comunidad educativa, que han denunciado múltiples casos de intoxicaciones colectivas en los últimos años. Al respecto, el ingeniero insistió en que debe existir un balance entre la protección de la producción agrícola y el bienestar de las comunidades cercanas.