Moradores de Haina exigen cierre de empresa por contaminación ambiental
El alcalde de Haina respalda a los residentes en su exigencia de cierre de la empresa contaminante.
Haina.- Con pancartas en mano y visibles muestras de indignación, moradores y comerciantes del sector 18 de Haina, se manifestaron este jueves en contra de una empresa de abono, a la que acusan de provocar una contaminación ambiental que los afecta desde hace más de cinco años.
Durante la protesta, el alcalde del municipio, Osvaldo Rodríguez, se unió a los residentes y exigió el cierre inmediato de la compañía, señalando que el ayuntamiento es la única entidad con permiso medioambiental en la zona.
“No podemos permitir que nadie afecte a la comunidad”, puntualizó.
Mal olor y pérdida de espacios recreativos
Los manifestantes, denunciaron que el mal olor, la proliferación de moscas y la pérdida de espacios recreativos se han convertido en parte de su vida diaria.
Uno de los residentes expresó que su negocio, un centro campestre, ha perdido clientes debido al hedor constante: “Ya no va la gente porque el mal olor es insoportable... me dicen que eso parece una pocilga”.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, los comunitarios advirtieron que llevarán sus reclamos hasta el Ministerio de Medio Ambiente, si no reciben solución en el corto plazo.
“Que cierre y elimine este vertedero”, clamaron los presentes, en defensa de su salud, su entorno y su calidad de vida.
Antecedentes:
Desde hace más de cinco años, residentes y comerciantes del sector 18 de Haina vienen denunciando los efectos negativos provocados por la operación de una empresa dedicada a la producción de abono, a la que acusan de generar una grave contaminación ambiental en su entorno.
Los comunitarios han expresado en reiteradas ocasiones su malestar por los fuertes olores, la presencia masiva de moscas y la afectación directa a sus hogares y negocios. Pese a las quejas constantes, aseguran no haber recibido respuestas efectivas de las autoridades competentes, lo que ha generado creciente frustración e indignación en la zona.
La situación se ha agravado con el tiempo, al punto que comerciantes del área reportan pérdidas económicas, especialmente aquellos dedicados al turismo local y la recreación, cuyos establecimientos han sido abandonados por los clientes debido al mal olor.
Frente a este panorama, la comunidad decidió intensificar sus acciones y exigir públicamente el cierre definitivo de la empresa contaminante.