El Gobierno italiano ha avanzado que los planes del Gobierno de Israel es trasladar a sus cooperantes a la ciudad de Ashdod para su posterior expulsión.
Roma. – Las principales ciudades de Italia, como Roma, Milán (norte) y Nápoles (sur), vivieron este miércoles protestas por la interceptación de la Global Sumud Flotilla, que llevaba ayuda humanitaria a Gaza, por parte de Israel.
Además, el principal sindicato del país, la CGIL, convocó para este viernes una huelga general en rechazo a "la agresión contra naves de civiles que llevaban ciudadanos italianos", calificando el hecho como “de extrema gravedad”.
La Flotilla estaba compuesta por más de 40 barcos y más de 500 voluntarios, que zarparon desde costas de países mediterráneos como España, Túnez e Italia. Esta tarde, fue rodeada por barcos israelíes cuando se encontraba a unas 80 millas náuticas de Gaza.
El Gobierno italiano informó que las autoridades de Israel planean trasladar a sus cooperantes a la ciudad de Ashdod para su posterior expulsión.
En Roma, decenas de activistas se concentraron frente a la principal estación de tren, Termini, mientras que en Nápoles llegaron incluso a ocuparla, según medios locales.
En Milán, esta noche se reunieron en la céntrica Plaza de la Scala, y en Turín (norte), la protesta tuvo lugar frente a la sede del ayuntamiento.
Los conflictos en la franja de Gaza han generado una constante preocupación internacional debido a la difícil situación humanitaria que atraviesa la población civil. En respuesta, diversas organizaciones y movimientos sociales han organizado flotillas de ayuda humanitaria para intentar llevar suministros a la zona, desafiando el bloqueo marítimo impuesto por Israel.
La Global Sumud Flotilla es una de estas iniciativas, compuesta por barcos y voluntarios de varios países mediterráneos, con el objetivo de entregar asistencia y visibilizar la crisis humanitaria.
Sin embargo, estas flotillas han enfrentado repetidas interceptaciones y bloqueos por parte de Israel, que justifica sus acciones como medidas de seguridad para evitar el ingreso de armas y grupos armados a Gaza.
Este tipo de acciones ha provocado tensiones diplomáticas y protestas en distintos países, especialmente en aquellos cuyos ciudadanos participan en las misiones de ayuda.
En Italia, donde un número importante de voluntarios forma parte de estas flotillas, la respuesta ciudadana y sindical ha sido contundente, evidenciando el rechazo a las medidas de bloqueo y el apoyo a la causa humanitaria.