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GINEBRA.- Todos los camiones y autobuses nuevos que se vendan a partir de 2013 en la Unión Europea deberán contar con un nuevo sistema de freno de emergencia, que fue probado hoy por primera vez en público en Ginebra.
Según un estudio europeo, la instalación del sistema en esas dos categorías de vehículos permitirá salvar hasta 1.000 vidas cada año y evitar 4.000 heridos graves en el espacio comunitario.
Esta tecnología funciona con captores que miden la proximidad del vehículo ubicado delante y detecta situaciones en la que la velocidad relativa y la distancia entre ambos vehículos indican que un choque es inminente.
En una situación de ese tipo, el freno de emergencia se activa automáticamente para evitar la colisión o, por lo menos, para reducir su gravedad.
Actualmente, un grupo de expertos en la armonización internacional de normas para vehículos -que trabaja bajo la égida de la Comisión Económica para Europa de la ONU- se dedica a la elaboración del nuevo reglamento que la Unión Europea será la primera en aplicar.
El portavoz del organismo de Naciones Unidas Jean Rodríguez dijo que la disposición se dirige inicialmente a camiones y autobuses por tratarse de vehículos pesados que tienen un tiempo de frenado más lento.
También se ha tenido en cuenta, según explicó, que «la violencia del impacto con un vehículo pesado es mucho mayor, de modo que prevenir este tipo de accidentes es una prioridad».
Los expertos esperan que la nueva reglamentación se extienda más allá del ámbito de la Unión Europea y consideran que alentará a la industria automotriz a instalar el sistema de frenado de emergencia en los camiones y autobuses destinados también a otros mercados.
La normativa deberá quedar lista a finales de 2011 y sus autores podrán, a partir de entonces, elaborar disposiciones suplementarias para otros tipos de vehículos.
En un futuro próximo se podrían ampliar las funcionalidades del nuevo sistema para prevenir no sólo el choque con otro vehículo, sino en acciones que implican a peatones.
