Cuando un niño presencia un clima de violencia donde un padre golpea al otro, ejerce violencia psicológica de una manera u otra, el infante no está siendo espectador, tampoco está siendo una persona ajena a lo que ve, la psicóloga Rafaela Burgos, explica que el menor de edad ya es parte de ese circuito de ese contexto familiar que depende de esa dos personas donde una de ella es víctima de la otra.