Diario de Nutrición
“Los suplementos no tienen el permiso de ser vendidos con el propósito de tratar, diagnosticar, prevenir o curar enfermedades” .
Hasta hace poco, no contábamos con investigaciones científicas orientadas a definir el uso de suplementos y sus probables beneficios. Debido al elevado consumo de multivitamínicos, vitaminas, minerales de forma aislada, y un sin número de otras sustancias, se han revisado algunos de sus principales usos, beneficios y efectos colaterales a corto y largo plazo.
Es importante resaltar, que debido a la falta de consenso en cuanto a la categorización de estos productos y nivel de evidencia científica insuficiente, ningún suplemento cuenta el aval de seguridad y efectividad por parte de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, como es conocida por sus siglas en inglés) como en otros productos farmacéuticos.
Pero de forma simple, ¿a qué nos referimos con suplementos?
Los suplementos dietéticos incluyen aquellos ingredientes como vitaminas, minerales, hierbas, aminoácidos y enzimas (FDA, 2017). Lo podemos comercializar en forma de pastillas, cápsulas, polvos y líquidos. (Ej. multivitamínicos, magnesio, vitamina C, proteínas en batidas, melatonina, etc.)
Algo que resaltan las distintas instituciones encargadas de regular los suplementos es que, “los suplementos no tienen el permiso de ser vendidos con el propósito de tratar, diagnosticar, prevenir o curar enfermedades”. Esto significa, que si encontramos un producto que dice: “para controlar la diabetes”, “baja el colesterol”, “cura el insomnio”, ya se encuentran realizando una estrategia comercial ilícita, pues no cuentan con la evidencia científica para justificar tal afirmación.
“Es de gran importancia entender el rol que un nutriente y su fuente puede tener en nuestra salud, particularmente si su efecto no es beneficioso” (Fang, 2019). Esto es una afirmación que podemos encontrar por algunos expertos y hacernos la pregunta, ¿existe algún riesgo de tomar suplementos?
Claro que sí. Entre las principales observaciones a considerar:
- Asegúrese que puede tomar medicamentos con algunos suplementos. Algunos podrían interactuar ocasionando efectos secundarios.
- Algunos suplementos podrían producir efectos tóxicos en dosis elevadas por un uso prolongado (ej. vitamina A, D, hierro).
Es probable que usted tome algún suplemento, lo considere efectivo e incluso lo recomiende a amigos y familiares, pero se necesita mayor información para poder asegurar la eficacia de un producto y sus consecuencias luego de un uso prolongado. Los nutrientes se encuentran principalmente en los alimentos, por lo que en caso de requerir un soporte adicional, consúltelo con su médico.