REDACCIÓN.- Puerto Rico se acostó este viernes desanimado y frustrado luego de que su selección de béisbol quedó eliminada del Clásico Mundial 2023 al caer ante México, 5-4, en la ronda de cuartos de finales del torneo mundialista.
Puerto Rico duerme desanimado al eliminarse ante México en Clásico de Béisbol
México se enfrentará el próximo lunes a Japón en la ronda de semifinales del torneo, a la que también avanzó Cuba, que entonces espera por el ganador entre Estados Unidos y Venezuela, quienes se enfrentarán este sábado.
Solo un pequeño grupo de mexicanos, cargando también su bandera y con un pequeño juguete tradicional conocido como matraca, tuvo la osadía de acudir al centro de entretenimiento y «bailar en casa del trompo» para apoyar a su escuadra.
Los locales, por su parte, luciendo camisetas, gorras u otra indumentaria alusiva a su selección, que incluyó hombres con sus cabelleras pintadas de rubio en apoyo al «Team Rubio», se apostaron frente a una gran pantalla que ubica en una plaza del Distrito T-Mobile para disfrutar del encuentro.
La algarabía de los puertorriqueños se apoderó desde inicio del partido, cuando en la primera entrada anotaron sus únicas cuatro carreras.
Los colores que dominaban en el Distrito T-Mobile variaban entre rojo, azul y blanco, similares a los de la bandera de Puerto Rico, conocida como «La monoestrellada», por las camisetas y gorras de los aficionados que acudieron al lugar sanjuanero.
La reunión de los cientos de puertorriqueños en el centro de entretenimiento incluyó además música, protagonizada por un grupo que fusionaba la plena puertorriqueña con la batucada para animar a los presentes coreando «Yo soy boricua pa’ que tú lo sepas».
Fue también en el Distrito T-Mobile donde cientos de puertorriqueños acudieron para los pasados partidos ante Nicaragua y República Dominicana para apoyar a la novena, subcampeona de las pasadas dos ediciones de la competencia.
El apoyo de los puertorriqueños hacia las selecciones deportivas en competencias locales e internacionales no es extraño, mucho menos para reunirse en lugares amplios y celebrar en familia y gritar «¡Puerto Rico!, ¡Puerto Rico!, ¡Puerto Rico!».
Y esta vez no fue diferente a otras ocasiones, en especial por tener en mente y respaldo a Edwin «Sugar» Díaz, cerrador del equipo y que lamentablemente el pasado miércoles sufrió una grave lesión en su pierna derecha tras la victoria del equipo ante República Dominicana.
Sin embargo, el optimismo de los puertorriqueños de avanzar a otra ronda de semifinales del Clásico Mundial de Béisbol concluyó con la derrota recibida por México.
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