Moscú.- El líder ruso, Vladímir Putin, preside el jueves la primera jornada de la cumbre Rusia-África, que reúne en San Petersburgo a medio centenar de delegaciones africanas, reunión marcada por la renuncia del Kremlin a los acuerdos del grano.
Putin celebrará hoy un desayuno de trabajo con los jefes de las organizaciones regionales del continente y también participará en el foro económico que transcurrirá paralelamente, según explicó la Presidencia rusa.
Además, se entrevistará en los próximos tres días con todos los jefes de Estado que asistan a la cumbre y también con algunos de los primeros ministros, como hizo la víspera con el etíope Abiy Ahmed.
Putin, que ya presidió en 2019 la primera cumbre, se entrevistó el miércoles con el presidente de Egipto, Abdefaltah al Sisi, quien respaldó el reforzamiento de las relaciones entre el Kremlin y el continente negro.
La víspera también llegaron a la antigua capital africana los presidentes de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y República Centroafricana, Faustin Archange Touadéra, a cuyo país han llegado cientos mercenarios rusos del Grupo Wagner para garantizar la seguridad durante el referéndum constitucional del domingo.
El Kremlin reconoció que medio centenar de países acudirán a la cita, pero el nivel de la representación será menor que hace cuatro años.
En total, asistirán 17 presidentes y cuatro primeros ministros, cuando a Sochi viajaron 45 jefes de Estado y de Gobierno, de lo que acusó a las presiones de EEUU y Francia.
«Es una injerencia absolutamente indisimulada y descarada por parte de EEUU, Francia y otros países. Es un hecho, es completamente indignante, pero en ningún caso repercutirá en la exitosa celebración de la cumbre», comentó Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
Aunque el grano ruso apenas ha podido llegar a África desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022, Putin mantiene que Rusia puede garantizar la estabilidad de los suministros de cereales sin necesidad de Ucrania.
En cuanto al arreglo del conflicto en Ucrania, Putin abordará este asunto el viernes con los líderes africanos, que presentaron a mediados de junio en la antigua capital zarista un plan de diez puntos, que incluye una desescalada, negociaciones de paz y garantías de seguridad para ambos bandos.
Rusia, que ha condonado más de 20.000 millones de dólares en deuda exterior a los países africanos, también abordará en San Petersburgo el posible suministro a algunos de ellos de armamento pesado y otros equipos de defensa.