Rodeado de popes e íconos religiosos, Putin se sumergió con el torso desnudo en la helada agua del lago Seliguer, al noroeste de Moscú, mientras la temperatura marcaba -5 °C.
Rodeado de popes e íconos religiosos, Putin se sumergió con el torso desnudo en la helada agua del lago Seliguer, al noroeste de Moscú, mientras la temperatura marcaba -5 °C.
"Putin asistió a una parte de la liturgia (en el monasterio Nílov, en la región de Tver) y luego tomó parte en los baños con motivo de la Epifanía en el lago Seliguer", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Sus conciudadanos hicieron lo mismo, incluso se bañaron con temperaturas de hasta -40 °C en el Extremo Oriente ruso, según las autoridades.
"Durante la noche del 18 al 19 de enero fueron oficiadas más de 7.300 liturgias en (los templos de) Rusia, mientras que en los baños masivos por la festividad del Bautismo del Señor participaron cerca de 1,8 millones de personas", dijo a la prensa la portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk.
En Ucrania y Bielorrusia, países mayoritariamente ortodoxos, la Epifanía se celebró de forma similar con numerosos participantes, según la prensa local.
Según la tradición ortodoxa, hay que sumergirse tres veces en el agua, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Esta semana, la presidencia rusa informó de que Putin, de 65 años, está "absolutamente sano" y "mejor que muchos".