¡Qué atrabanco!

Los antipeledeístas gozan preguntándose cómo reaccionaría Bosch ante su partido hoy, creyendo renunciaría como del PRD en 1973. ¿Para qué especular con ideas de un hombre tan controversial y contradictorio, genial pero rabioso, como don Juan?

Entre la gerontocracia peledeísta un temperamental similar a Bosch es Franklin Almeyda. Dijo ayer que “sólo el PLD derrota al PLD”, parafraseando al perredeísta hechura de Bosch, Peña Gómez. ¡Qué apoteosis de la circularidad del partidismo criollo! Se refería a que si Danilo y Leonel no se entienden y el PLD se divide, podrían perder el poder en 2020.

¿Realmente está el futuro del PLD en manos de sus únicos dos auténticos líderes? Ambos son demasiado inteligentes y experimentados para ir contra lo que más convenga al partido. Pero también puede que la cosa no sea solo entre danilistas versus leonelistas, sino la vieja guardia contra los demás. La prisa por definir ahora candidaturas y control del partido, quizás es temor al dictamen de las bases: urge democratizar internamente los partidos. ¡Pero qué difícil es!