¡Que chiquitos se ven los problemas desde el aire!

SALUDOS QUISQUEYANOS.- El «skyline» de Santo Domingo inspiró al presidente Leonel Fernández a incluir en su prolongada pieza de oratoria ante la Asamblea Nacional la siguiente frase: «Al divisar semejante espectáculo, que me permite comparar a nuestra ciudad Capital con otras importantes ciudades del mundo, me digo para mis adentros, caramba, helo ahí, lo hemos logrado: el Nueva York chiquito».

Pero la comparación de la capital con la Gran Manzana debería incluir otros males como los desamparados que duermen en la calle, los delincuentes que movidos por la necesidad de satisfacer un vicio roban y matan a veces hasta a sus propios parientes, la cantidad de personas que no tienen los dólares para comprar un piso en las propiedades que tanto le impresionan y los que inmigraron a la capital en busca de mejor vida para tener la pesadilla de vivir en una casa endeble propensa a derrumbarse cuando llueve.

El Metro y sus dos líneas estan entre las pocas obras gubernamentales que enorgullecen al mandatario y fueron hechas pensando en los peatones. Otras de las que inspiraron su célebre frase benefician particularmente a transportistas, propietarios de vehículos privados y personas con un poder adquisitivo por encima del promedio de la población.

Es parte de ese «Nueva York Chiquito» la torre Atiemar, construida por Arturo del Tiempo, quien antes de ser apresado en España por narcotrfico se codeó con lo mas granado de la política nacional y junto a su hijo se fotografió junto al orador estelar del lunes en el Congreso. También estan otras que si bien bueron construidas con dinero lícito hubo entre sus adquirientes personas como los hermanos Benítez, quienes adquirieron once apartamentos en Malecón Center y los estelares José Figueroa Agosto y Sobeida Féliz Morel, propietarios de apartamentos en la torre Alco Paradisso, solo por citar los casos mas sonoros.

Si el presidente Fernández hubiese decidido omitir algunas partes de su discurso, por los malos recuerdos y cuestionamientos que traerían a relucir, a lo mejor la pieza hubiese tenido mucho menos que sus 13,854 palabras y 70,323 caracteres sin espacios.