Por: Olga Montás
Cada año, millones de toneladas de polvo del desierto del Sahara, se levantan desde el norte de África y viajan miles de kilómetros a través del océano Atlántico en forma de nubes de polvo en partículas, llegando a lugares tan lejanos como el Caribe, América del Sur, América del Norte e incluso Europa.
Este fenómeno natural, aunque puede parecer extraño, tiene un impacto significativo en el clima, la salud humana, el medio ambiente y hasta en los ecosistemas marinos.
El polvo del Sahara está compuesto por partículas muy finas de minerales, principalmente sílice, hierro, fósforo y otros elementos presentes en el suelo del desierto. Estas partículas son arrastradas por fuertes vientos en la región conocida como la Depresión de Bodélé (en Chad) y otras áreas áridas del norte africano.
Cuando las condiciones atmosféricas son adecuadas, este polvo puede elevarse hasta grandes alturas en la atmósfera y ser transportado por corrientes de aire a lo largo de vastas distancias.
Cuando el polvo sahariano llega al país, se puede notar de varias formas:
Aumentan los casos de alergias, asma, tos y dificultades respiratorias, sobre todo en personas vulnerables. Ya que las partículas finas del polvo pueden ser inhaladas fácilmente, representa un riesgo para personas con enfermedades respiratorias.
El polvo puede reducir la calidad del aire, disminuir la visibilidad y afectar los sistemas solares (al acumularse en los paneles). En algunas regiones, también altera la calidad del agua al depositarse en ríos y lagos.
Se acumula una fina capa de polvo sobre autos, ventanas, ropa tendida y otras superficies expuestas al aire libre.
En conclusión, el polvo del Sahara es un fenómeno natural impresionante que demuestra cuán conectados están los sistemas climáticos y ecológicos de nuestro planeta. Aunque puede representar un riesgo para la salud y la calidad del aire, también cumple funciones vitales en el equilibrio de diversos ecosistemas, desde el Amazonas hasta los océanos.
Comprender su comportamiento y sus efectos es esencial en un mundo cada vez más afectado por el cambio climático y la degradación ambiental.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email