Redacción Internacional.- El invierno no parece una época especialmente proclive a las alergias, sin embargo, sin darnos cuenta, la alergia llega a casa en el árbol de Navidad.
El popular pino, sea natural o artificial, puede ser un problema de salud para algunas personas.
De hecho, el cuadro de síntomas que produce es tan común que la Asociación de Asma de Reino Unido se refiere a él por el nombre de “síndrome del árbol de Navidad”.
El problema, como alertan en su página web, es que los pinos naturales que se usan para decorar la casa por estas fechas están cargados de esporas de moho y polen (y de otras cosas), los que con el ambiente seco y cálido del hogar, las esporas se multiplican y el polen se dispersa, causando síntomas muy similares a los de la fiebre del heno en personas alérgicas (congestión nasal, lagrimeo, estornudos, tos, irritación de la piel y las mucosas, fatiga…).
Los pinos artificiales, lamentablemente, no son una solución definitiva porque aunque no tienen hongos ni polen, lo que sí tienen son ingentes cantidades de polvo que pueden dar problemas a las personas alérgicas o con asma.
La solución no es sencilla, pero hay maneras de minimizar los síntomas. Para empezar, es bueno saber si somos o no alérgicos a los arboles naturales. Si es ese el caso es mejor optar por uno artificial.
De no ser posible, los médicos de la Asociación del Asma recomiendan darle un manguerazo al árbol y dejarlo secar antes de meterlo en casa. En el hogar, es conveniente elegir un rincón fresco para que el moho no se reproduzca tanto.
En el caso de los abetos artificiales, la recomendación es pasarle la aspiradora a las ramas antes de montarlo o limpiarlas cuidadosamente con un trapo para el polvo.
Al final de las fiestas, cuando lo guardemos, no está de más envolverlo con plástico o cerrarlo en una caja bien hermética para que no agarre más polvo del necesario mientras espera a las siguientes fiestas.
Si los síntomas son muy molestos quizás la mejor opción sea prescindir completamente del árbol o elegir una versión de diseño en materiales más amistosos con los asmáticos.