Santo Domingo.- Una mujer denunció este martes que fue despojada de una suma millonaria al ser hipnotizada con la sustancia escopolamina conocida como la burundanga.
Pero, ¿qué es? ¿cuáles efectos puede ocasionar?
La escopolamina o burundanga es una sustancia o tipo de droga que produce al individuo que la consume una parálisis mental, en el que por su estado de sumisión inconsciente ejecutan todo tipo de orden que reciben por parte de otra persona.
De acuerdo a la especialista, Carmen Ramírez, luego de que una persona ha sido víctima de un suceso relacionado con la burundanga se genera un proceso de estrés postraumático.
“La persona empieza a sentirse mal, culpable y a sentir que su participación lo incrimina que quizás la otra persona no tiene el total de la culpa. Piensa cuales hubieran sido sus actitudes correctas o que debieron de hacer para evitar caer en esto”, agregó.
La experta catalogó la conducta del intoxicado como “normal”.
“Es una reacción normal de la mente, de la psicología de la mente. Tendemos a sentirnos mal y a buscar culpables dentro de nosotros, a veces buscas culpables fuera y empiezas a mencionar las circunstancias que llevaron a estar en ese lugar, pero es una reacción normal”, resaltó.
Según la especialista, el efecto del comportamiento persiste hasta aproximadamente tres días.
“Es probable que en el primer día no se pueda dormir, a que se sienta nervioso o en alerta y ansiedad, pensando en que puede volver a pasar. Hay personas que le da por comunicar lo que pasa. Eso irá disminuyendo, el segundo día y el tercer día ya se está en ánimos de retomar. A veces ha sido necesario poner a las personas en licencia médica para que ese trauma lo puedan ir digiriendo, asumiendo e incorporándose en su vida corporal”, argumentó Carmen Ramírez.
La absorbencia de la sustancia también podría generar trastorno de ansiedad, y que la persona quede en un estado de vulnerabilidad u otros trastornos mentales como la depresión o bipolaridad.
Ante la situación, exhortó a buscar ayuda de profesionales en el tema.
“Si los síntomas persisten o aumentan de intensidad a partir del tercer día, entonces hay que buscar ayuda sobre todo psicológica. La mayoría de las veces no es necesario medicar, pero si se desencadena una crisis de trastorno de ansiedad, bipolar, entonces hay que buscar ayuda psiquiátrica”, sostuvo.
Una persona intoxicada con esta droga puede presentar suspensión de la producción de saliva, visión borrosa para objetos cercanos, así como dilatación de las pupilas, dificultad para hablar, taquicardia, fiebre, hipertensión, entre otros.
La víctima identificada como Gladys Rodríguez, propietaria de una academia de modelaje aseguró que víctima de hurto tras ser obligada a adherir burundanga, hecho se produjo cuando salió al parqueo de un supermercado y en su vehículo fue abordada por varios hombres, uno de ellos refiriendo que estaba perdido.
“Cuando me dirijo al parque al abordar mi vehículo y al abrir la puerta sale una persona que ya identifique y me dice estoy perdido, pero detrás hay otra. Esa otra persona detrás es la que me aborda y de ahí yo le puedo decir que realmente no sé cómo ellos se montan a mi vehículo. Me llevaron a una construcción que hay entre la plaza Zona Rosa y La Salle”, expresó la señora.
Durante el suceso, Gladys Rodríguez manifestó que perdió el conocimiento y fue intimada a retirar dinero de su cuenta bancaria.
Asimismo, declaró que al absorber la droga solo sentía mareos.
“Se monta una tercera persona y me pregunta: ¿cuánto tengo en cada tarjeta?, pero cuando llegamos a la construcción que yo le digo ¿qué hacemos aquí? y que ellos están sacando todo. Me dan una servilleta y me la ponen en la mano, era algo pesado y ellos me dicen que eso es como una moneda, pero cuando yo se lo devuelvo no quisieron coger y me hicieron entrarla en la gaveta. Entonces hay es que empiezan a sacar y a que le enseñe todo las tarjetas que tengo. Entonces parece que el muchacho joven conoce cuando una tarjeta tiene más dinero porque hay una como la negra, la gold que tiene una más que otra”, declaró la mujer.